La familia de Marta del Castillo pide al juez un careo entre Miguel Carcaño y su hermano

La familia de Marta del Castillo no pierde la esperanza en que la última pista que se ha presentado al juez pueda conducir al paradero del cuerpo de la joven. Y por ello han presentado un escrito ante el juez de Instrucción número 4 de Sevilla, Álvaro Martín, pidiendo la práctica de una serie de pruebas antes de que el magistrado se pronuncie sobre la solicitud de archivo que ha realizado la Fiscalía respecto a la última línea de investigación abierta en febrero del año pasado, tras el informe de la Policía Nacional que, aunque corrobora que Carcaño presentó documentos falsos para que le concedieran la hipoteca sobre el piso de León XIII donde se produjo el asesinato, no aporta novedades que puedan conducir al hallazgo del cuerpo.

Según han informado a este periódico fuentes del caso, la abogada de los padres, Inmaculada Torres, ha presentado toda una batería de pruebas, que incluyen una nueva declaración de Miguel Carcaño –que cumple su condena de 21 años y tres meses en la cárcel de Herrera de la Mancha–, así como de su hermano, Javier Delgado, y de la ex mujer de este último.

La familia ha pedido igualmente que se celebre un careo entre ambos hermanos, con la idea de tratar de esclarecer las discrepancias en el testimonio de ambos respecto a la séptima versión del crimen –en la que Carcaño culpó a Javier Delgado de la muerte de Marta–, a raíz de las últimas revelaciones relacionadas con la falsificación de los documentos para la concesión de la hipoteca del piso de León XIII, donde se produjo el crimen la noche del 24 de enero de 2009.

Además de estas declaraciones, la abogada de la familia ha solicitado en su escrito la práctica de una prueba pericial relacionada con el tensiómetro que, según varias declaraciones de Miguel Carcaño, habría sido utilizado para comprobar que Marta no tenía pulso y había fallecido.

La familia recuerda en su escrito que el tensiómetro nunca se encendió a instancias de la Policía o del juzgado, por lo que no se comprobó ni cuándo fue la última vez que se utilizó ni lo que este aparato marcaba, por lo que considera que a través de esa prueba pericial y utilizando ciertas técnicas se podría rastrear la memoria del tensiómetro a pesar de que han transcurrido ya 12 años desde que sucedió el crimen, han precisado las mismas fuentes.

Los resultados del análisis del tensiómetro podrían situar, en caso de ser cierto como declara Miguel Carcaño que usó este instrumento para comprobar si Marta tenía pulso, la hora exacta en la que se produjo el crimen. Conociendo la data de la muerte se podría establecer, de acuerdo con las declaraciones y los testimonios recopilados en la causa, quién o quiénes de los investigados en su día podrían hallarse en el domicilio de León XIII cuando se cometió el asesinato y determinar posibles contradicciones o falsedades en sus testimonios.

La secuencia horaria

En una de sus primeras versiones del crimen, en la que Carcaño acusó al Cuco del crimen, sostuvo que los hechos tuvieron lugar sobre las 21:15 o 21:20 horas y que su hermano se había marchado de la vivienda poco antes, sobre las 20:30 o 20:35 horas.

La ex mujer de Javier Delgado declaró que éste había estado en su casa la noche del crimen entre las 21:00 horas y las 23:30 horas cenando con su hija y viendo una película, y que a partir de esa hora se marchó a trabajar a su bar.

En la séptima y última versión de los hechos, Miguel Carcaño acusa a su hermano de la muerte de Marta, asestándole dos golpes con la culata de una pistola. A continuación, siempre según esta versión de Carcaño, comprobó con el tensiómetro que efectivamente la joven había muerto, algo que situaría en torno a las nueve de la noche del 24 de enero de 2009. Después de un desconcierto inicial, Javier Delgado –continúa Carcaño– decide ir a buscar el coche de su ex mujer, para proceder a deshacerse del cadáver en La Rinconada.

La secuencia horaria en la que se sacó el cuerpo del piso de León XIII continúa siendo una de las claves para intentar encajar el puzle de este caso. A lo largo de todos esos años siempre se han barajado dos franjas horarias. La de tarde noche, según la cual, el cuerpo habría sido ocultado antes de que Miguel Carcaño llegara a casa de su novia en Camas: a las 22:50 del 24 de enero de 2009. El segundo horario, por el que siempre han apostado el juez instructor y la Fiscalía, sitúa las labores para ocultar el cadáver en las primeras horas de la madrugada del día 25, entre la 1:30 y las dos de la mañana.

La nueva versión de los hechos insiste en el horario de la tarde, por cuanto casi sin solución de continuidad una vez que Marta es asesinada, el cuerpo de la joven es trasladado supuestamente hasta una escombrera ilegal de la finca Majaloba, ubicada en el término municipal de La Rinconada, donde habría sido enterrada por ambos hermanos y su cuerpo cubierto al día siguiente por cal viva para tratar de destruir pruebas.

La operación para ocultar el cuerpo habría sido rápida. Javier Delgado, siempre según la versión de Miguel Carcaño, se desplazó hasta el domicilio de su ex mujer, en la calle Tharsis, para coger el vehículo de ésta con el que supuestamente cargarían el cuerpo hasta la finca de La Rinconada.

En esta versión cobrarían fuerza las imágenes grabadas por la cámara de vigilancia del edificio donde vivía la ex pareja de Javier y, según reveló en el juicio el padre de Marta, reflejarían que el hermano entró unos minutos después de las nueve de la noche y abandonó el inmueble a las 21:17, no volviéndose a registrar ninguna entrada o salida suya.