El juez cita el domingo a cuatro vigilantes de seguridad por el robo violento de Boza
Ángel Boza en prisión | La Manada
Dos de los vigilantes han sido citados en calidad de "perjudicados" por el delito que se atribuye a Ángel Boza, que está en prisión desde el día 2, y a los otros dos como testigos.
La instrucción del robo de las gafas del miembro de la Manada Ángel Boza va a ir muy rápida, tanto que el juez Juan Gutiérrez Casillas ha citado a declarar el próximo domingo, día 12 de agosto, a cuatro vigilantes de seguridad que intervinieron como consecuencia del suceso y a uno de los cuales intentó arrollar con su coche cuando huía.
La decisión de citar a los testigos en domingo no se produce porque este caso en el que está involucrado un miembro de la Manada sea tan importante, o más que otro, para practicar diligencias en un día festivo. Nada de eso. El titular del juzgado de Instrucción número 16 de Sevilla ha citado a declarar a partir de las diez de la mañana a los cuatro vigilantes de seguridad, aprovechando que este domingo estará de servicio de guardia de incidencias, de ahí que haya escogido este día. En concreto, el magistrado ha citado a dos de estos guardas en calidad de perjudicados, así como al representante legal de El Corte Inglés de la Plaza de la Gavidia, donde en la tarde del pasado 1 de agosto se produjo el robo de unas gafas que están valoradas en 148 euros.
A la misma hora, el magistrado ha citado a declarar, en este caso en calidad de testigos, a otros dos vigilantes de seguridad que intervinieron en el robo protagonizado por el miembro de la Manada Ángel Boza, según consta en una providencia a la que ha tenido acceso este periódico.
El juez envió a prisión a Ángel Boza al día siguiente, el 2 de agosto, por el riesgo de fuga, por la condena de hasta cinco años de cárcel que puede corresponderle y porque utilizó un “medio peligroso” como es un coche para consumar su robo y agredir al vigilante de seguridad que intentó interceptarle.
El auto de prisión del juzgado de Instrucción número 16 de Sevilla sostiene que Boza utilizó su coche “con auténtica violencia” contra el vigilante que le interceptó.
Tras robar las gafas en El Corte Inglés de la plaza del Duque de Sevilla, el joven intentó huir del aparcamiento subterráneo en su coche y al ser interceptado por dos vigilantes “aceleró violentamente, dio un volantazo, llegó a invadir el carril contrario del parking” e impactó en el costado del cuerpo del vigilante, ocasionándole lesiones. La forma en que ocurrieron los hechos permite calificarlos “indudablemente como un robo violento”, con una pena aparejada de entre dos y cinco años de cárcel, dice el juez.
Teniendo en cuenta que sobre él pesa otra condena de nueve años de cárcel por un delito continuado de abuso sexual con prevalimiento a una joven en los Sanfermines, “existe un peligro cierto de elusión de la acción de la justicia” en caso de dejarlo libre, dice el juez Juan Gutiérrez Casillas en su auto de prisión.
El robo ocurrió sobre las 19:15 horas del pasado 1 de agosto. Boza fue observado por vigilantes de El Corte Inglés a través del sistema de videovigilancia cuando se apoderaba en el departamento de Óptica de unas gafas de sol marca Oakley. Les arrancó la alarma antihurto y las ocultó bajo un pantalón corto que vestía. Explica el juez que “al efecto de lograr su propósito intentó causar confusión dejando sus propias gafas de sol en un expositor”.
Tras subirse a su coche, Boza salió por la rampa del aparcamiento hacia la plaza de la Gavidia, lugar donde un vigilante se dirigió a él a través de la ventanilla para que se detuviera, a lo que “hizo caso omiso”, aceleró “violentamente, dio un volantazo, llegó a invadir el carril contrario del parking” e impactó en el costado del vigilante. Boza fue interceptado poco después en la Ronda Histórica de Sevilla por la Policía Local de Sevilla con las gafas de sol descritas en su poder.
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