La doble asesina seguirá en prisión por el riesgo de fuga a Brasil

La mujer brasileña de 41 años encarcelada por el asesinato de una pareja vecina suya en Dos Hermanas, después de varios años de conflictos vecinales, seguirá en prisión por el riesgo de fuga y para la “tranquilidad y sosiego” de los testigos que deben declarar en la causa.

Joyce Greyce G.S. cumple prisión en la cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaira por el presunto asesinato con ensañamiento y alevosía ocurrido el 24 de julio de una pareja vecina suya, a la que primero atropelló con su coche, luego golpeó con una piedra y finalmente remató con un cuchillo. Las dos partes se habían enfrentado por el refugio de gatos que regentaban los fallecidos en la urbanización Vistazul.

La Audiencia de Sevilla, en un auto al que tuvo acceso este periódico, afirma que “la gravedad de los hechos justifica el mantenimiento de la prisión provisional al ser evidente el riesgo de fuga”, pues de la pena que llevan aparejados los dos delitos que se le imputan -prisión permanente revisable- “puede inferirse la existencia de un riesgo de sustraerse del proceso”.

“Es consustancial a la naturaleza humana el tratar de eludir el cumplimiento de una pena elevada”, afirma la Audiencia.

El abogado defensor, Francisco Andrés Piña, planteó a la Audiencia las contradicciones de la prisión permanente revisable a que se enfrenta Joyce, que no le permitirá descontar de la futura condena de cárcel el tiempo de prisión provisional que cumplirá hasta que se celebre el juicio.

A ello responde la Audiencia que la prisión provisional “no es una pena, sino una medida cautelar que ni declara la culpabilidad del sujeto ni prejuzga la decisión al respecto. La existencia de indicios racionales es el presupuesto que habilita la medida cautelar personal y nada más”.

La acusada tiene tres hijos en Sevilla -dos de ellos menores de edad, de 14 y 12 años- pero la Audiencia dice que “no es suficiente el arraigo en España para mantenerse en este país”, pues existe el riesgo de que Joyce intente regresar a Brasil, donde cuenta con amigos o familia y “tiene más posibilidades de constituirse en situación de ignorado paradero para los tribunales que han de conocer de la presente causa”.

El auto recuerda que poco antes de atacar a sus vecinos, Joyce llamó a sus ex pareja para asegurarse de que sus hijos quedarían bajo el cuidado de su padre “por si ocurría algo importante”, como realmente sucedió.

Dice la Audiencia que “resulta racional que trate de huir de la Justicia” dado que los asesinatos de los que está acusada “son los de mayor gravedad contemplados en nuestro Código Penal", con independencia de las circunstancias agravantes que puedan derivarse del informe final del médico forense sobre el tipo de lesiones, forma de producción y si fueron causadas en vida o después del fallecimiento de las víctimas, añade el auto.

La acusada tiene permiso de residencia en España y se encuentra tramitando la nacionalidad española, pero sigue siendo brasileña, recuerda el auto.

Por otro lado, la Audiencia cita que Joyce ha manifestado que tenía ingresos por importe de unos 1.300 euros en economía sumergida como limpiadora.

Además, la medida de prisión “asegura la tranquilidad y sosiego de los testigos, ajenos a todo tipo de relación familiar y de amistad” que estos días deben declarar sobre lo que vieron que hizo la investigada y lo que escucharon de su boca.