El exdelegado de Empleo en Sevilla conocía "poco o nada" de las ayudas ERE de la Junta
Caso de los ERE
Antonio Rivas explica que se enteró de que había dos 'intrusos' en las prejubilaciones de Surcolor "el día antes de que la noticia saliera en la prensa" y que después vio "con horror" que era cierto
Un acusado del caso ERE reniega de su confesión ante la Guardia Civil porque aquel día estaba "borracho"
Antonio Rivas, delegado provincial de Empleo entre 2000 y 2010 y uno de los acusados en la pieza separada de los ERE relativa a la financiación pública que recibió Surcolor, ha declarado este martes ante el tribunal que juzga el caso que él conocía "poco o nada" de las ayudas concedidas por la Junta de Andalucía y que se enteró de que había dos intrusos en ese expediente "el día antes de que la noticia saliera en la prensa".
Rivas, para quien la Fiscalía Anticorrupción reclama ocho años de cárcel, ha relatado ante la Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla que en los comités de dirección de la Consejería en los que participaba no recibía esa información, al contrario de lo que en su día aseguró el ex director general de Trabajo Francisco Javier Guerrero, fallecido en 2020. "No estoy de acuerdo en absoluto con él. No informaba de las ayudas porque eran competencia exclusiva de su Dirección General. Esa información excedía de mis competencias", ha comentado. De hecho, como la sede de la Delegación está "en el mismo sitio" que la Consejería, "muchas veces" conocía los conflictos laborales "a través de los trabajadores o los sindicatos antes" que a través de la propia Administración. "Pero yo no tenía conocimiento de cómo se concedían las pólizas", ha insistido.
El otrora delegado sí ha reconocido que se reunió con la plantilla y los administradores de Surcolor para informarles de "la posibilidad de presentar un ERE" que en teoría se saldó con la prejubilación de 24 empleados, aunque con los dos intrusos acabaron siendo 26 los beneficiarios de la póliza a través de la cual se materializó la financiación pública. Uno de ellos era su propio concuñado y el otro, el marido de una concejala del Ayuntamiento de Camas, donde el propio Rivas fue alcalde entre 1991 y 2000. "Me defraudaron", ha dicho de ambos.
"La primera noticia de los intrusos es el día antes de que saliera en la prensa. Nos llamó José Antonio Viera para ir a su casa y nos preguntó por ellos, con sus nombres y apellidos. Yo lo corroboré después en el pueblo", ha narrado el ex alto cargo. "Al día siguiente vi con horror que había gente metida en la póliza", ha añadido.
Rivas también ha afirmado que no conoce "a nadie" de Vitalia, la mediadora a través de la cual se firmaban las pólizas, y que no ha tenido relación con el despacho de abogados que también mediaba en los ERE, "ni en Surcolor ni en nada".
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