La defensa de las profesoras investigadas por el caso de la niña autista denuncia el "calvario" de dos años
El archivo del caso de la niña autista
Su abogado, Antonio Sánchez, destaca la "ilegalidad" de la grabación realizada por los padres y lamenta que las profesoras tuvieron incluso que pedir el traslado por "miedo a represalias"
La defensa de las profesoras investigadas por el caso de la niña autista, que un juzgado ha archivado finalmente al considerar que no se ha acreditado el supuesto trato vejatorio a la menor, ha denunciado este martes el "calvario" que las docentes han sufrido durante los dos años en los que se ha tramitado la investigación, al tiempo que ha destacado la "ilegalidad" de la grabación realizada por los padres y ha lamentado que las maestras, que eran "absolutamente inocentes", tuvieran que pedir el traslado del CEIP Cervantes por "miedo a represalias".
El abogado Antonio Sánchez Rodríguez, del bufete Desler Abogados y que ha representado a dos de las cuatro personas investigadas, ha asegurado a este periódico que durante estos dos años las profesoras han sufrido "un calvario auspiciado directamente por la madre de la niña". La "persecución" ha sido tal que tuvieron que solicitar traslado de sus centros por "miedo a represalias y aún en sus nuevos destinos han seguido siendo perseguidas", ha aseverado.
El letrado ha subrayado que desde el primer momento han defendido ante el juzgado la "ilegalidad de la grabación", por cuanto se puso una grabadora en una mochila colgada en una percha durante cinco horas, y con ella "se grabó todo lo ocurrido en el aula". Y la jurisprudencia "no permite hacer grabaciones de conversaciones en las que no está presente la persona que graba y luego divulgarlas", ha recordado.
En cuanto al contenido de las grabaciones, ha indicado que la mayor parte son conversaciones mantenidas en el aula: "El saludo afectuoso a la menor a su llegada al aula, conversaciones con los otros menores presentes, charlas entre las profesionales. Las frases contenidas en la querella como presuntamente delicitivas son de dos tipos. Aquellas que no iban dirigidas a la menor, pues eran entre las maestras o entre éstas y otros alumnos, y aquellas que sí" se referían a la niña autista.
La defensa ha indicado que en el auto de archivo ha quedado "claro que las conversaciones entre las maestras no podían ser entendidas por la niña debido a su discapacidad y, en cualquier caso, se trataba en su mayor parte de comentarios profesionales".
Instrucciones para "corregir a la niña"
En cuanto a las frases dirigidas a la niña, en su mayor parte eran "instrucciones que se le daban para corregir su comportamiento, pues la menor tenía actitud agresiva hacia sus compañeros, las propias maestras y ella misma. Es decir, se le dio a la niña el tratamiento que con los medios existentes en un centro ordinario se le podía dar y en la forma que los especialistas mantienen que se debe hacer con niños con el problema que tiene la menor".
En definitiva, han sido dos años durante los cuales las profesoras, "madres todas ellas y profesionales sin tacha hasta el momento, han padecido, viendo menoscabados su intimidad y su presunción de inocencia, sometidas al juicio y condena paralelos, sin posibilidad de defensa y vulnerándose su presunción de inocencia", ha aseverado.
Por último, ha señalado que el auto de archivo corrobora lo que la defensa ha mantenido en sede judicial durante la "larga tramitación del proceso, sobre la inocencia absoluta de las maestras, que al fin consiguen tranquilidad tras dos años de sufrimientos".
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