El contable del desfalco tiene dos pisos, un barco y medio coche de caballos

La defensa del ex jefe de servicio del departamento económico y financiero de Lipasam Manuel M. G. ha presentado un escrito en el juzgado que investiga el desfalco de más de un millón de euros, en el que pone a disposición del mismo los bienes que conforman su patrimonio, entre los que destacan dos viviendas (en Sevilla y Rota), una "embarcación" y la mitad de un coche de caballos, del que su defensa ha aportado al juez un contrato privado de adquisición del mismo que está a nombre de un tercero, pero del que Manuel M. G. posee el 50% de los derechos del mismo.

El investigado ha entregado en el juzgado de Instrucción número 14 de Sevilla una copia de las escrituras de compraventa de los bienes inmuebles, así como el permiso de circulación de tres vehículos, una motocicleta y dos turismos, según refleja el escrito presentado en el juzgado que investiga el desfalco de más de un millón de euros en las cuentas de la empresa pública de limpieza de Sevilla.

También ha aportado la escritura de constitución de la sociedad "Eventos de la Tisana", junto al extracto de movimientos durante su actividad. La defensa urge al juzgado a que estas propiedades se apliquen "a la satisfacción de la deuda, toda vez que, sobre todo en lo que se refiere a los bienes muebles, van sufriendo la lógica depreciación por el paso del tiempo".

De otro lado, la acusación particular que ejerce Lipasam ha solicitado al juez que investiga al ex contable de esta sociedad por el desfalco de más de un millón de euros que se adopten medidas cautelares reales, entre ellas el embargo de sus bienes, para garantizar las responsabilidades civiles derivadas de este delito.

En un escrito presentado en el juzgado de Instrucción número 14 de Sevilla, al que tuvo acceso este periódico, Lipasam señala que tras la declaración del ex contable Manuel M. G. reconociendo los hechos y las cantidades indiciariamente defraudadas desde el año 2008 hasta su salida de la empresa, "se torna absolutamente necesario conocer con certeza la totalidad de las cantidades presuntamente apropiadas desde el día que entró a trabajar con responsabilidades en el área contable de la empresa".

De la misma forma, la sociedad municipal considera necesario que se averigüe "con precisión cuál es la totalidad de su patrimonio personal y empresarial", por lo que ha vuelto a reiterar una serie de diligencias para la determinación de sus bienes, así como la "adopción de medidas cautelares de naturaleza real que sujeten su patrimonio a las resultas del presente proceso", explica el letrado de Lipasam.

Por todo ello, la acusación particular solicita la práctica urgente de varias diligencias, como la averiguación de los datos de las sociedades mercantiles en las que figuren como socios y/o administradores el contable y su esposa, y del número de las cuentas corrientes de ambos cónyuges.

Lipasam pide además que se requiera a los bancos para que aporten la totalidad de los movimientos de las cuentas corrientes que se identifiquen entre el periodo comprendido entre el 1 de junio de 1989 –fecha en la que fue nombrado jefe administrativo/técnico con responsabilidad sobre el área contable y financiera– y el 17 de diciembre de 2019, cuando cesó como empleado de la empresa municipal.

También reclama que se realice una averiguación de los bienes inmuebles que estén a nombre del denunciado, de su esposa y de las sociedades en las que ambos sean titulares, y la determinación del saldo de las cuentas corrientes y productos financieros de toda clase y entidad que estén a su nombre.

Manuel M. G. declaró el pasado 4 de marzo ante el juez de Instrucción número 14 de Sevilla, al que reconoció expresamente "todos los hechos" denunciados y aseguró que a mediados de 2008 inició sus prácticas de apropiación, que eran de "difícil detección" por parte de Lipasam y de hecho "nunca se detectó nada" en las auditorías que se realizaban a la empresa pública en relación a este desfalco. Su defensa puso a disposición del juzgado dos propiedades para satisfacer la deuda.