Condenan a una familia que agredió e intentó matar a un hombre en el Polígono San Pablo

La Audiencia de Sevilla ha condenado a un hombre a tres años y medio de cárcel por intentar matar a otro varón de una "fuerte puñalada en el pecho" en el Polígono San Pablo y también ha impuesto dos años a sus padres por un delito de lesiones agravadas por el uso de arma peligrosa, ya que ambos agredieron en paralelo a la misma víctima.

Este es el resultado de la conformidad alcanzada este lunes en el juicio celebrado en la Sección Séptima entre la Fiscalía, la acusación particular y las defensas de Ángel Fernando Z.S. y sus padres, Ángel Fernando Z.P. y María del Mar S.G.. Inicialmente el Ministerio Público reclamaba ocho años de prisión para el hijo y el padre por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa y seis años para la madre como cómplice, según ha informado Europa Press.

Tras el acuerdo, la Fiscalía ha modificado su escrito de acusación y los hechos que han quedado probados son que el 17 de diciembre de 2021, sobre las 13.30 horas, la familia estaba en la plaza Amanecer "en el curso de una reyerta" con otra persona, un hombre "con el que tenían enemistad manifiesta" causada por "un procedimiento judicial anterior".

Hasta allí acudió el padre de ese hombre. En ese momento, los progenitores del acusado lo atacaron con palos y otras armas, lo golpearon repetidamente y lo hicieron caer al suelo. Acto seguido, su hijo le asestó "una fuerte una puñalada en el pecho". La víctima se desvaneció en el acto y los agresores huyeron.

Fruto de la puñalada, el hombre "se halló en peligro de muerte" porque sufrió "una herida penetrante" con "perforación gástrica", entre otras lesiones.

Los tres acusados han admitido estos hechos ante el tribunal, que les ha aplicado la atenuante de reparación del daño porque en 2021 pagaron 75.000 euros a la víctima. Ángel Fernando Z.S., además, se ha beneficiado de la atenuante de trastorno de la personalidad derivado de su consumo de hachís desde los trece años.

El autor confeso de la puñalada ha aceptado una condena de tres años y medio de prisión y diez años de prohibición de acercarse a la víctima o comunicarse con ella por un delito de intento de homicidio, mientras que cada uno de sus padres ha sido condenado a dos años de cárcel por un delito de lesiones agravadas y diez años de prohibición de acercarse a la víctima o comunicarse con ella.