El colegio de abogados de Sevilla no aprueba por primera vez en su historia los presupuestos

Un varapalo para la actual junta de gobierno del Colegio de Abogados de Sevilla (ICAS). Por primera vez en la historia de la institución de la calle Chapineros, el Colegio de Abogados de Sevilla no ha aprobado sus presupuestos para el año que viene, por lo que la corporación tendrá que funcionar con los presupuestos prorrogados de este año, que en este caso se aprobaron por los pelos en marzo de este año.

El propio colegio de Abogados de Sevilla ha informado este jueves de la celebración de la junta ordinaria, con una participación extraordinaria -más de trescientos letrados han asistido presencialmente en el salón de actos de la Facultad de Derecho- y en la que no se han aprobado los puntos incluidos en la Orden del día: los presupuestos del colegio para el 2025 y el acta de la sesión anterior. En total, la participación con la delegación de votos ha sumado 889 votos de ejercientes y 17 no ejercientes.

La principal consecuencia del rechazo a las cuentas del colegio para el próximo año es que el ICAS tendrá que funcionar con los presupuestos prorrogados de 2024, pero más allá de esta circunstancia, lo sucedido en la junta ordinaria deja tocado al decano, Óscar Fernández León, y a su junta de gobierno, por cuanto sone una reprobación de su actuación cuando quedan dos años para las elecciones colegiales, según han apuntado fuentes consultadas por este periódico.

Fuentes del colegio de Abogados han destacado, por su parte, la "participación de la Junta General, que ha sido muy alta y respetar la opinión de nuestros/as colegiados/as que han votado contra la aprobación de los presupuestos. Los presupuestos del 2024 se prorrogarán, con la ventaja de haber logrado durante el ejercicio de 2024 reducir el déficit de -340.000 euros a prácticamente a cero, un equilibrio presupuestario (provisional hasta el cierre), lo que nos permitirá partir en 2025 sin déficit y mantener una senda de control del gasto y continuación en los proyectos de modernización y transformación en los que se ha embarcado esta Junta de Gobierno".

En marzo pasado, el ICAS sacó adelante sus cuentas del año 2023, con un balance negativo que rondó los 400.000 euros, por los pelos: 724 votos a favor y 712 en contra. Como el sistema no es de voto por colegiado, sino que un letrado puede representar varios, la diferencia en la práctica fue de tres asistentes.

El acto se trasladó al salón de actos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla debido a la previsión de una gran asistencia de colegiados y colegiadas, como así ocurrió. Hubo más de 250 profesionales en persona y la confrontación de posturas fue tan evidente que los colegiados no ratificaron el acta de la sesión anterior.

La tesorera de la Junta de Gobierno, Déborah Delmás, fue la encargada de desgranar los ingresos y los gastos del año pasado, que a su vez contaban con el informe favorable de una auditora independiente. Entre los datos más relevantes figuraba la confirmación de que las cuotas de los colegiados suponen la principal fuente de ingresos de la institución: ascendieron a algo más de 3,5 millones de euros, aproximadamente el 74% del total de 4,4 millones que entraron en el Colegio. En cuanto a los gastos, los de personal alcanzaron los 2,4 millones. Por encima, con casi 2,6 millones, se situaron “otros gastos de actividad”.

Óscar Fernández León resultó elegido decano de los abogados sevillanos en las elecciones celebradas en noviembre de 2022. El letrado se impuso por una amplia mayoría a los otros tres candidatos -Rosalía Pascua, Daniel Sánchez Bernal y Carlos Palomar- en los comicios. Con los resultados definitivos, Óscar Fernández obtuvo un total de 1.959 votos, lo que representa el 73,29%, frente a los 480 votos (17,96%) de Rosalía Pascua, mientras que Daniel Sánchez ha sumado 97 votos (3,63%) y Carlos Palomar 54 (2,02%).

Óscar Fernández destacó entonces su proyecto para la "modernización" del colegio, para "acercarlo" a los compañeros, y defendió otros aspectos clave para la profesión como la formación, la dignidad profesional y el turno de oficio.