Cinco años y cinco meses de cárcel para el hombre que intentó matar a golpes a su padre en Sevilla

La Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla ha condenado a cinco años y cinco meses de cárcel a un hombre que propinó varios puñetazos y clavó un objeto punzante a su padre tras una discusión por la adicción que el hijo tenía a las drogas. Asimismo, tendrá que indemnizar a la víctima con 75.000 euros. El tribunal ha tenido en cuenta la agravante de parentesco y la eximente incompleta de alteración psíquica.

Mientras R. R. V. estaba en su casa preparando el desayuno, su hijo Rafael R. M., de 39 años, le pidió cinco euros y el padre se los negó. Entonces, "de improviso", el acusado "con ánimo de acabar con su vida," golpeó en la nuca a su padre con un objeto "contundente y con filo cortante", lo que provocó que el hombre cayera al suelo. Fue tan violento que el hombre tan sólo pudo decir "¿hijo que has hecho?", al tiempo que se desplomaba.

El hijo continuó golpeándole en el suelo hasta que llegó a la cocina el hermano "alertado por los gritos" de su madre y consiguió que parara los puñetazos. El acusado le dijo al hermano que pretendía reanimar al padre.

Según la sentencia, facilitada por la oficina de Comunicación del TSJA, como consecuencia de la agresión el padre estuvo "en peligro de muerte, ya que las lesiones sufridas pusieron en riesgo su vida al afectar a órganos vitales". El procesado, en el momento de los hechos presentaba un "cuadro psicótico con sintomatología delirante y probablemente alucinatoria auditiva, derivado del consumo habitual e inveterado de drogas tóxicas, que limitaban de manera importante sus capacidades intelectivas y volitivas".

El tribunal imputa al acusado un delito intentado de asesinato al considerar que tenía intención de matar al padre. La Sala no duda "a la luz que arroja el material probatorio ante ella desplegado, que el procesado Rafael R. M. de forma sorpresiva y alevosa atacó en su integridad física a su padre R. R. V., sin dar opción a éste ante el primer embate, - que fue el más grave ya que puso en peligro su vida, si no hubiera sido médicamente asistido-, a ofrecer defensa alguna y haber evitado el golpe".