Dos años de cárcel para los cuatro acusados de robar y agredir a una mujer en Santa Aurelia fingiendo ser policías

Robo y agresión

La Sala Cuarta de la Audiencia de Sevilla les absuelve del delito de detención ilegal y del de usurpación de funciones

Los acusados entraron en la casa fingiendo ser policías

Audiencia provincial de Sevilla
Audiencia provincial de Sevilla

La Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla ha condenado a los cuatro acusados de robar y agredir a una mujer en su domicilio de la barriada de Santa Aurelia por un delito de robo con violencia en casas habitada. Dos de ellos tendrán que cumplir dos años de prisión y los otros, dos años y medio. Asimismo, se les impone una multa de 180 euros y les absuelve de los delitos de detención ilegal, usurpación de funciones y del delito menos grave de lesiones.

Según la sentencia, pasadas las cuatro de la tarde del pasado 31 de marzo, los cuatro acusaos y una persona más, fueron a la casa de la víctima y "aporrearon" la puerta "diciendo que eran policías" Cuando consiguieron entrar, la agarraron por el pelo y la zarandearon, empujándola contra un sofá, al tiempo que le exigían que le dijese dónde guardaba el dinero y efectos de valor". Los ladrones se llevaron varias cajas que contenían tabaco, un teléfono valorado en 120 euros, 1.320 euros en metálico y diversas joyas valoradas en 5.214 euros, además de un carro de la compra que utilizaron para llevarse las cosas.

Según el tribunal, aunque a los acusados se les intervineron durante el registro de las viviendas "gorras, placas y mascarillas de la Policía Nacional", como los que la víctima señala que se emplearon en el robo a su casa, los absuelve del delito de usurpación porque esta imputación no se puede realizar en base " a lo que los acusados podrían hacer en otros casos, sino sobre la base de lo empleado y

hecho en el caso que nos ocupa". Aquí solo consta que llamaron diciendo ser policías, que le mostraron las placas y que llevaban pistolas, pero según la sentencia el engaño duró poco, porque lo propia víctima se dio cuenta pronto de la farsa "en un robo de doce minutos".

stats