La Policía Local niega haber dejado un perro “muriendo en la cuneta”

La Policía Local de Brenes desmintió este miércoles la denuncia sobre el atropello de una perra a la que supuestamente dejó “muriéndose en la cuneta”. Por el contrario, se cumplió el protocolo en todo momento, el caso se incluyó en el registro específico y se permitió a un miembro de una asociación protectora de animales que se llevara al animal para acelerar su atención sanitaria.

Fuentes de la Policía Local aseguran a este periódico que, tras el atropello ocurrido el 28 de octubre de 2018 en la carretera que une Brenes con Villaverde, se personó en el lugar un patrullero que identificó al conductor del vehículo y su acompañante, se puso en contacto con el jefe de la Policía Local y éste a su vez con la concejala responsable, quien le comunicó que enviaría un operario municipal para recoger al animal. Se trata del protocolo previsto siempre para estos casos.

No obstante, mientras esperaban a ese operario se personó en el lugar una mujer perteneciente a una protectora de animales y se le permitió que se llevara a la perra para favorecer su rápida atención.

Esa persona quedó “debidamente identificada” y el informe correspondiente fue incluido en el registro específico que mantiene el Ayuntamiento para los casos en que pueda producirse una intervención de la autoridad judicial.

Es cierto que, a petición de la asociación ahora denunciante, Animalius, la Policía Local no le facilitó los datos de la persona que recogió al perro, pero lo hizo porque la Ley de Protección de Datos impide hacerlo a terceras personas.

Las citadas fuentes también niegan las presuntas “carencias municipales en materia de cumplimiento de la Ley andaluza de Protección de los Animales”, pues aunque al Ayuntamiento no tiene servicio propio de recogida de animales, cuando ocurrió el atropello tenía un convenio con la Asociación San Antón y en la actualidad lo tiene con otra.