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El asesino del mercadillo de Su Eminencia confiesa el crimen y vende una casa para indemnizar a la madre de la víctima

Asesinato en Sevilla

Abdelaziz A. admite que apuñaló al novio de su expareja "de forma sorpresiva y brutal" y alega que esa noche había tomado "dos o tres gramos de cocaína" y había mezclado alcohol y pastillas

La familia de Mohamed pide una indemnización de 200.000 euros, pero su abogado anuncia que "aceptaría" los 50.000 que ha consignado el acusado tras vender "todas sus propiedades" en Marruecos

El juicio al hombre acusado de asesinar a otro en el mercadillo de Su Eminencia se celebrará en noviembre

Comercios en la calle Ingeniero La Cierva. / José Luis Montero

El hombre acusado de matar a un joven en la calle donde se celebraba el mercadillo de Su Eminencia, un domingo de noviembre de hace casi dos años justos, reconoció ayer en la Audiencia de Sevilla que efectivamente fue el autor del crimen. Ambos son de nacionalidad marroquí y tenían en común una mujer: la novia de la víctima había sido pareja del asesino. La motivación del suceso, sin embargo, quedará en la mente del homicida porque ante el jurado popular se limitó a contestar que sí a las pocas preguntas que le formuló la fiscal sobre lo ocurrido a primera hora de la mañana del 27 de noviembre de 2022 en la calle Ingeniero de la Cierva. En pocas palabras, admitió que había ido al mercadillo, que se ocultó entre dos coches, que atacó a Mohamed “de forma sorpresiva y brutal” y que lo apuñaló. La víctima tenía 24 años.

Abdelaziz A., que ahora tiene 34, se expone a una petición de la Fiscalía de veinticinco años de cárcel y que indemnice con 50.000 euros a la madre de la víctima y con 25.000 a la pareja del fallecido. La acusación particular ejercida por la progenitora de Mohamed, por su parte, reclama menos prisión (veinte años) y más dinero: 200.000 euros.

En cuanto a su defensa, varió sus pretensiones iniciales de pedir la absolución e interesó una condena “ajustada a sus circunstancias personales”. Es decir, que se le apliquen las atenuantes de confesión, drogadicción, reparación del daño. La primera, porque ya ha reconocido el crimen. La segunda, porque es adicto “desde que tenía catorce años” y el día de los hechos venía de tomar “grandes cantidades de droga y alcohol”, además de pastillas, con lo que “no estaba en pleno uso de sus facultades”. Y la tercera, porque ya ha consignado 50.000 euros para resarcir a la madre del fallecido, dinero que consiguió tras vender “todas sus propiedades en Marruecos”. Tras oír este dato, el abogado de la madre de la víctima anunció que aceptaría esa cantidad si fuese “íntegramente para ella” y renunciaría a los 200.000 euros que exigía en principio.

Casi aportó más la abogada que el procesado, que en su declaración ante el jurado contestó con monosílabos y sólo se explayó al recordar que esa noche había tomado “dos o tres gramos de cocaína”. También mezcló “sin querer” pastillas con alcohol. Ese batiburrillo tóxico le provocó un “efecto malo”. Todo lo dijo en español, con lo cual el intérprete que lo acompañaba no tuvo que traducir nada. “Me arrepiento mucho de lo que hice, pido perdón”, respondió después a su abogada, que concluyó el fugaz interrogatorio preguntándole cómo había conseguido el dinero para indemnizar a la madre de Mohamed: “He vendido una casa en Marruecos”, explicó.

El escrito de acusación provisional de la Fiscalía, que el asesino básicamente dio por bueno ante el jurado popular, narra que los hechos ocurrieron sobre las 8.00 horas del 27 de noviembre de 2022. “A sabiendas” de que la víctima acudía los domingos al mercadillo ambulante de Su Eminencia, el acusado se dirigió allí vistiendo una sudadera con la capucha puesta y “se escondió entre dos coches a la espera de que apareciera” el otro joven, que llegó montado en una bicicleta. Al verlo, el procesado “salió de su escondite con las manos metidas en los bolsillos y, sin mediar palabra, lo atacó brutalmente con un cuchillo sin que la víctima tuviera posibilidad de defensa”. La agresión acabó debido a la presencia de varios testigos “que acudieron a auxiliar” al malherido, quien falleció en el hospital Virgen del Rocío dos semanas después, el 12 de diciembre.

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