La Justicia archiva de nuevo la causa por el incendio de los nueve cabify
La quema de los VTC en Castilblanco
La juez considera que no hay elementos suficientes para atribuir la autoría al actual presidente de la Asociación Hispalense de Solidaridad del Taxi tras la retractación de las acusaciones por parte de Filgueras
El histórico líder declaró que se "equivocó" al grabar un audio acusando al actual presidente y asegura que lo que le contaron no eran más que "chuflerías, fanfarronadas y tonterías"
Segundo carpetazo judicial. La juez de Instrucción número 8 de Sevilla, Reyes Flores, ha vuelto a archivar la causa por la quema de nueve vehículos de Cabify en la Feria de Abril de 2017, después de que el histórico líder del taxi Enrique Filgueras realizara una declaración ante la instructora en la que se retractó de haber culpado en un chat de taxistas al actual presidente de la Asociación Hispalense de Solidaridad del Taxi, Antonio Velarde, de ser el presunto responsable del incendio de los coches.
En un auto al que ha tenido acceso este periódico, la juez acuerda el sobreseimiento y archivo de la causa tras el informe realizado en el mismo sentido por la Fiscalía de Sevilla, por cuanto la instructora entiende que las diligencias practicadas para el esclarecimiento de los hechos "no permiten obtener elementos probatorios suficientes para atribuir la autoría del delito de daños que se imputa en las presentes actuaciones a Antonio Velarde, más allá de la presunta referencia al mismo en la conversación grabada que se aporta de Filgueras".
En este sentido, la juez destaca que Enrique Filgueras apuntó en su declaración que está siendo "objeto de ataques y amenazas por miembros al parecer de la propia Asociación Hispalense Solidaridad del Taxi y de la nueva directiva y en el curso de ello, reconoce que hizo esa declaración pero sin tener prueba material alguna".
De esta forma, la juez concluye que de lo actuado "no parece debidamente justificada la perpetración del delito que hado motivo a la formación de la causa, por lo que de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 641.1 de la ley de Enjuiciamiento Criminal, procede decretar el sobreseimiento provisional de las actuaciones".
La decisión de la instructora se produce después de que Enrique Filgueras compareciera el pasado 19 de septiembre en el juzgado, donde declaró como testigo después de que la Policía remitiera un nuevo atestado tras analizar el audio de WhatsApp en el que éste, sin dar ningún nombre, acusaba de "pirómano e incendiario" al actual responsable de la asociación, que le sucedió en el cargo tras su jubilación a finales de 2018. La Policía constató que la acusación de Filgueras iba dirigida al actual presidente, por cuanto se refiere al autor del incendio como la persona que ha ido deshaciendo su trabajo en la asociación.
Sin embargo, en la declaración que Filgueras prestó por espacio de unos 45 minutos, en una especie de monólogo en la que la juez apenas le hizo un par de preguntas, el ex líder del taxi sevillano reconoció que "se equivocó" cuando realizó ese audio. "No creo que haya podido ser un taxista, tenía que ser un canalla, que a lo mejor los hay y yo no los conozco", explicó Filgueras.
En esta declaración precisó que seis días antes le habían dicho que era "el antoñito", por lo que él después de haber sufrido una serie de amenazas con pintadas en la fachada de su casa, "soltó toda la mala leche que tenía" en ese audio. "Yo no puedo decir si ha sido ese Antoñito o no, lo que sí le puedo decir y le juro por lo más sagrado es que si aparece ese tema, yo lo llevaré a su señoría, porque yo no soy de los que se vuelven para atrás y además tengo que seguir en la obligación de encontrarlo", aseveró.
También dijo que le habían dicho que el autor era "uno de arriba" pero después de la detención de un taxista como sospechoso, en realidad lo que le habían comentado "eran chuflerías, fanfarronadas y tonterías. Esa es la verdad", declaró el ex líder del taxi.
Así, reconoció que tenía que haber ido "más espacio" porque con esa denuncia "asustó a mucha gente, que dijo !hostia, se está liando la mundial!", pero no encontró "la verdad, nada más que insinuaciones". Insistió Filgueras en que él es el más tiene que perder con esta historia, porque su familia está asustada, pero agregó que "no puede señalar a nadie".
El ex presidente de Solidaridad del Taxi relató que los hechos se remontan a julio pasado, cuando tras haber tenido un juicio por amenazas se encontró en el buzón de su vivienda un escrito, elaborado con ordenador, en el que le decían lo siguiente: "Presidente no te marees más la cabeza, el pirómano es el Antonio". El 1 de agosto se marchó de vacaciones y entonces se produjo un "destrozo monumental" en la fachada de su vivienda, donde escribieron "Perro, vete".
Como no quería "estropear las vacaciones a su familia" es cuando realizó esa grabación. "Creo que me pasé señoría", pero en la parada de aquí de los juzgados me dijeron "ten cuidado con buscar que cuando uno busca puede encontrar cosas que no le gustan" y cuando acudió a la "fuente" le dijeron que "había uno de arriba y uno de abajo". "Creo que me equivoqué y a lo mejor tenía que haber sido más pruedenteporque dije que quiero que se busque debajo de las piedras a ver si el taxi ha tenido algo que ver con esto", en alusión al incendio de los nueve VTC.
Filgueras agregó que en una entrevista dijo que no conocía a nadie en el taxi capaz de hacer "semejante canallada", pero que él ha sido "el más reivindicativo, pero pienso que las cosas tienen un límite y eso no es reivindicar. Nadie me ha escuchado hablar de cucarachas [para referirse a los VTC] todavía, pero siempre he criticado lo que hacen" los vehículos VTC.
La causa ya había sido archivada en 2019 por falta de "indicios suficientes
La investigación por la quema de los Cabify se hallaba archivada desde enero de 2019 porque la juez consideró entonces que no había “indicios suficientes, contundes y claros” para atribuir a dos taxistas su participación en los hechos que ocurrieron en la madrugada del 2 de mayo de 2017, durante la Feria de Abril. Este es el principal argumento que llevó a la juez de Instrucción número 8 de Sevilla, Reyes Flores, a archivar una de las piezas de la macrocausa de la mafia del taxi, en concreto, la que investigó el incendio de los nueve vehículos de esta VTC. El nuevo atestado con la grabación de Enrique Filgueras motivó la reapertura, aunque tras la declaración del ex líder de Solidaridad del Taxi la juez ha decidido nuevamente dar el carpetazo a la investigación.
Con anterioridad, la magistrada dictó un auto, con fecha 29 de enero de 2019, en el que acordó el sobreseimiento provisional y archivo de esta causa, una decisión en la que la juez ha valorado el informe realizado por la Fiscalía de Sevilla en el que señala que “en este momento y estado de las investigaciones, concurriendo elementos indiciarios para la imputación pretendida a persona concreta de la autoría de tales hechos, no se estiman suficientes para mantener una acusación”.
Decía la juez en ese auto que hay indicios para situar a dos taxistas –J. J. F. B. y F. B. H., este último fue detenido por la Guardia Civil como presunto participante en la quema de los vehículos– el “día antes” de los hechos en la gasolinera de Castilblanco de los Arroyos, llevándose uno de ellos una “garrafa de combustible” y conversando largo tiempo entre ellos e incluso uno de los taxistas, precisa la juez, había estado en el aparcamiento de la villa rural de Castilblanco viendo los vehículos de Cabify y hablando con los conductores.
También hay indicios, proseguía la juez, para situar a ambos taxistas en esta localidad sevillana, uno de ellos, J. J. F. B. durante “toda la noche” y F. B. H. “en la franja horaria en la que tiene lugar el incendio”. Sobre este último taxista, la instructora apunta que está “acreditado” que es “partícipe activo en el conflicto contra los VTC y miembro de la Asociación Hispalense Solidaridad del Taxi (AHST), estando incurso en la investigación seguida contra la misma por las actuaciones para mantener el monopolio de uso de la parada del aeropuerto”.
La juez recordaba en el auto que las investigaciones se iniciaron sobre las “sospechas” de que una persona que se había identificado como taxista, estuvo haciendo preguntas en las instalaciones de la villa rural de Castilblanco, siendo la misma persona que fue vista el 1 de mayo de 2017 comprando una garrafa de combustible en la estación de servicio del pueblo
El informe de la investigación del incendio concluye precisamente afirmando que el fuego fue “intencionado” y que se utilizaron agentes aceleradores y que comenzaron en las ruedas delanteras de cada vehículo, propagándose fácilmente a los motores. Además se colocó un candado en la cancela de hierro de acceso al recinto “en un intento de dificultar tanto la entrada de posibles vehículos de extinción de incendios, como la salida de alguno de los vehículos para evitar los daños”.
La magistrada explicaba a continuación que las investigaciones se centraron en el estudio de los teléfonos móviles de los dos taxistas sospechosos, las llamadas que hicieron y su posicionamiento, lo que situó a F. B. H. esa noche en Sevilla y en localidades muy cercanas, “probablemente prestando servicios en la Feria, salvo entre las 01:28 y las 2:33 horas, en que se le sitúa en Castilblanco de los Arroyos y de nuevo de vuelta a Sevilla, coincidiendo con la franja horaria en la que se comete el incendio”.
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