El asesinato de la menor Elia en El Rubio se enjuiciará en diciembre

violencia machista

La Fiscalía reclama una condena de 42 años de cárcel para el acusado, al que atribuye hasta siete delitos

Asegura que los malos tratos eran habituales

El asesino disparó a Elia en la cabeza y "a quemarropa"

Germán alegó que el arma se disparó sola

Asesino Elia
Asesino Elia / EFE

Un jurado popular enjuiciará a partir del próximo 10 de diciembre en la Audiencia de Sevilla un nuevo caso de violencia machista que sacudió en febrero de 2023 a la localidad de El Rubio, donde Germán C. V., un joven de 22 años, acabó con la vida de su novia, Elia, que tenía sólo 17 años y estaba embarazada. El presunto asesino le disparó en la cabeza "a quemarropa", hechos por los que ahora se sentará en el banquillo para responder de una posible condena de 42 años de cárcel, pena que le reclama la Fiscalía por un total de siete delitos.

El magistrado de la Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla José Manuel Holgado presidirá el jurado popular y acaba de fijar el inicio de la vista oral para el próximo 10 de diciembre. en un auto en el que además establece los hechos que serán sometidos al dictamen del tribunal ciudadano. Así, el magistrado explica en este auto que Germán C. V. indiciariamente "golpeaba e insultaba a su pareja con habitualidad", ostentando además una "posición de dominio" sobre la víctima, Elia B. G., a quien ya semanas antes del crimen, en concreto, el 11 de enero de 2023 habría golpeado en la cabeza y en la cara. El día 15 de enero, añade el magistrado, Germán le dijo lo sigueinte a su pareja: "como te pegue un guantazo vas a escupir los dientes", con intención de intimidarla, y el 25 de febrero le envió un vídeo exhibiendo una escopeta y en el que la amenazó con "pegarle un tiro a ella y otro al perro", añadiendo que "le va a volar los sesos" de un tiro en la cabeza.

El asesinato de Elia tuvo lugar tan sólo dos días después, el 27 de febrero, cuando en una franja horaria entre la una y las cuatro de la madrugada se inició una discusión cuando ambos se encontraban en una parcela. Esa discusión, según el auto, guardaría probablemente relación con el reciente embarazo de Elia y las dos pruebas que se había hecho para confirmar su estado. En el seno de esa discusión, Germán habría cogido una escopeta, se posicionó sobre la víctima "anulando toda posibilidad de defensa por parte de ésta, quien estaba reclinada en el sofá", puso el cañón de la escopeta y disparó "a menos de 5 centímetros de la cabeza de Elia y con intención de acabar con su vida". El disparo causó la muerte de la joven y del embrión.

Estos hechos, según la Fiscalía, son constitutivos de siete delitos: uno de asesinato, uno de aborto, uno de malos tratos habituales en el ámbito de la violencia de género, otro de lesiones también en el ámbito de la violencia de género, dos delitos de amenazas graves y, por último, uno de tenencia ilícita de armas.

La petición más grave es por el asesinato de la menor de edad. La Fiscalía reclama por este hecho la pena máxima, 25 años de prisión, y que Germán C.V. no consiga los beneficios del tercer grado penitenciario hasta que haya cumplido al menos la mitad de la pena. También solicita que se le prohíba vivir o entrar en El Rubio durante otros 25 años y que no pueda aproximarse a menos de 250 metros ni comunicarse con los familiares y los allegados de la fallecida.

El segundo delito en importancia es el de aborto, que obviamente se corresponde con la muerte del embrión. El artículo del Código Penal que regula esa infracción es el 144 y castiga con penas de cuatro a ocho años “al que produzca el aborto de una mujer sin su consentimiento”. La Fiscalía quiere que se le aplique también el máximo castigo contemplado por la ley, ocho años, y la máxima inhabilitación especial “para ejercer cualquier profesión sanitaria o para prestar servicios de toda índole en clínicas, establecimientos o consultorios ginecológicos, públicos o privados”: diez años.

Además del asesinato de la menor (25 años) y del embrión (8), la Fiscalía pide otro año de cárcel por el maltrato habitual, un año más por las lesiones, cuatro años por las amenazas graves (dos por cada uno de los dos delitos) y tres años por la tenencia ilícita de la escopeta. En total, 42 años a los que habría que restar lo que lleve en prisión provisional.

Circunstancias agravantes y atenuantes

El escrito de acusación, además, considera que en los delitos de asesinato, aborto y amenazas graves concurren dos circunstancias agravantes. Una es la de género, ya que actuó de esa forma porque la víctima era mujer, y otra es la de parentesco, por su relación con su pareja.

Por su parte, las acusaciones particulares que ejercen los familiares no consideran que concurran circustancias agravantes, mientras que la defensa del acusado, que califica los hechos como homicidio, pide además que se le apliquen hasta cuatro circunstancias atenuantes en su conducta, lo que de ser apreciadas en su caso podrían traducirse en una rebaja de la condena. Estas atenuantes serían la de politoxicomanía, así como el trastorno de la personalidad antisocial y una inteligencia límite del acusado, y también la llamada a la Guardia Civil cuando en ese momento no se conocía el crimen y su confesión respecto a que era el autor del disparo.

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