La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Más allá de la voz de la Laura Gallego
Accidente en el ascensor del Hospital de Valme
El próximo 20 de agosto se cumple un año del trágico siniestro que costó la vida a Rocío Cortés, una joven madre de 25 años que murió cuando las puertas de un ascensor se cerraron sobre la camilla en la que estaba siendo traslada de la sala del despertar a una habitación en el Hospital de Valme. El proceso aún se encuentra en la fase de instrucción. Se han realizado ya varios informes periciales y el técnico de mantenimiento del ascensor ha declarado como investigado. La otra persona que también tiene que declarar y también como investigado es el celador que llevaba la camilla y que comparecerá ante la juez de Instrucción número 1 de Sevilla el 20 de septiembre.
También están pendientes varios informes periciales como el de la empresa Taxo encargado por la juez sobre la situación del ascensor y el de la Policía Científica sobre la placa base del ordenador del elevador, que se está realizando en Madrid.
El abogado de la familia de la víctima, José María Núñez, que ejerce la acusación particular, recuerda que esta "es una fase donde el juez investiga si los hechos son delictivos o no y los posibles autores o responsables del hecho delictivo. Nos encontramos en ese punto".
En este año, recuerda el letrado en una entrevista concedida a este periódico, se han practicado ya una serie de diligencias. "Ha habido declaraciones de peritos, del técnico responsable del ascensor en calidad de investigado y estamos a la espera de que declare el celador del Hospital de Valme que llevaba la camilla el día del siniestro, también como investigado. Eso, junto con muchas diligencias más que se han practicado y otras que nos quedan por practicar, es el punto en el que nos encontramos dentro del procedimiento", afirma Nuñez.
El abogado se muestra prudente a la hora de señalar posibles culpables. "Estamos para recopilar datos e investigar. Sacar conclusiones acerca de una posible responsabilidad de una persona u otra, entiendo que es aventurado porque faltan elementos de juicio. Una vez que tengamos todo sobre la mesa, todas las pruebas, informes, declaraciones, etc., podremos con cierta seguridad apuntar a un posible responsable o no".
"Hemos avanzado mucho, pero los tiempos judiciales son más lentos. Aquí no podemos hablar a corto plazo. Este tiempo para la familia es horroroso, el marido y el padre me llaman cada equis tiempo pidiendo información", prosigue Núñez.
Otro tema es el de las indemnizaciones, las compañías a día de hoy no han realizado ningún movimiento en este sentido. "Están pendientes de que acabe la fase de instrucción. Entiendo que dependiendo de si acusan a una parte u otra, hará algún tipo de ofrecimiento una u otro. De momento estamos todos a la espera de saber qué pasará una vez que termine la fase de instrucción", comenta.
En cuanto a la petición de responsabilidades del siniestro que costó la vida a la joven Rocío Cortés, el abogado explicó que se inició una investigación de oficio, "y nosotros nos hemos sumado a ella personándonos como acusación particular. Técnicamente la familia de la víctima no ha denunciado a nadie. Seguimos el curso del procedimiento iniciado de oficio por la policía, como acusación particular".
De hecho, Núñez afirma: "Acusado formalmente no hay nadie. Hay una persona que está en calidad de investigado, lo que antes era imputado, que es el técnico del ascensor y falta la declaración, también como investigado del celador que llevaba la camilla el día que ocurrió el siniestro".
Cuando acabe la fase de diligencias previas y se investiguen todos los hechos presumiblemente delictivos, será el momento para formular la acusación.
"Aún queda, la causa se ha declarado compleja. La instrucción va a tardar, mínimo hasta que no declare el celador, no sabemos lo que va a pasar. Además faltan informes periciales por recibirse, información de la policía, etc. Son elementos esenciales para la investigación del posible hecho delictivo", asegura el abogado.
Durante esta fase de diligencias previas ya hay un informe previo del Grupo de Homicidios, a este se une el informe técnico pericial por parte de Atisae sobre el funcionamiento del ascensor. "La jueza ha encargado otro informe pericial a Taxo. También estamos a a la espera de un informe de la policía científica de Madrid para recuperar la información de la placa del ordenador del ascensor siniestrado. Ahí es dónde se puede ahondar en qué sucedió ese día con el ascensor. Daría datos periféricos para saber qué pasó allí", señala.
Ahora bien, según José María Núñez, una vez que se tenga toda la información "en su conjunto, podremos sacar ciertas conclusiones.Si tenemos el informe de los técnicos del ascensor junto con el de policía científica sobre el fallo que, en su caso, diera o no la placa del ascensor, junto con el testimonio del celador, pues a partir de estos datos podríamos sacar una conclusión. Ahora mismo sacar conclusiones es aventurado, el margen de error sería grande".
El abogado explica que el fin último es determinar "quién es el responsable o responsables, personas o entes, del siniestro. Hay que depurar responsabilidades y exigirlas. Pediremos la condena, en su caso, que proceda. Cabe la responsabilidad penal de la administración, de la empresa y de la persona física. Aplicar pena es algo muy serio y se debe de estar muy seguro de lo que se va a hacer".
Respecto a las incidencias con el elevador anteriores al día del siniestro, el letrado aseguró que hay constancia de "la existencia de partes de asistencia de reparación de ese mismo ascensor en el mes, e incluso días antes de ocurrir el siniestro". El ascensor había fallado días antes.
Ahora bien, los peritos de Atisae que hicieron el primero de los informes periciales sobre el ascensor, descartaron el fallo técnico del elevador. "Estamos a la espera de confirmar este informe con el otro pericial de Taxo. Es otra opinión técnica, exnovo de un perito distinto." Si los dos coinciden, habría que descartar el fallo técnico.
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