La joven que murió en un accidente en Carmona realizó consultas sobre el suicidio y la eutanasia dos horas antes
Accidente mortal en Carmona
La Guardia Civil remite un informe sobre el análisis del teléfono móvil de la fallecida
Dos forenses tumbaron la hipótesis del "atropello" machista
El caso se trasladó de un juzgado de Carmona a los de Violencia sobre la mujer
Ana Buza, la joven de 19 años que falleció en la madrugada del 7 de septiembre de 2019 en un accidente en la A-4 que está investigando un juzgado de violencia sobre la Mujer de Sevilla, realizó dos horas antes del suceso consultas con su teléfono móvil sobre el suicidio y la eutanasia, según recoge un informe remitido por la Guardia Civil al juzgado, que vendría supuestamente a avalar que la muerte no se produjo supuestamente por un atropello intencionado por parte de su novio, sino como sostienen los forenses y los investigadores del Instituto Armado que la muerte se produjo al arrojarse la víctima del coche en marcha.
En el informe, la Guardia Civil relata que en la madrugada del 7 de septiembre de 2019 Ana Buza realizó con su teléfono móvil "tres búsquedas" en internet a las 00:36 horas relacionadas con el suicidio y la eutanasia. Una de las consultas se refiere a un artículo titulado "Son 15 minutos. Dejas de respirar. Y Fuera", que publicó Juan José Millás en el País Semanal y en el que entrevista a una persona con una enfermedad terminal que decide poner fin a su vida mediante la eutanasia.
Los agentes han analizado también mensajes y conversaciones con sus familiares, amigos y compañeras de clase que, según los agentes del Instituto Armado, se corresponden con los habituales de cualquier persona de su edad, "una chica joven, buena estudiante, perteneciente a una familia normal, sin problemas aparentes", dice el documento.
También analizan los mensajes de Ana con su novio y sus padres, señalando en este sentido que entre la joven y su madre existe una "muy buena relación de complicidad" y además no se detecta "ninguna conversación entre ellas en la que se pueda apreciar algún signo de alerta sobre la posibilidad de que Ana pudiera estar sufriendo algún tipo de supuesto delictivo o comportamiento relacionado con violencia de género". Cuando se nombra, al novio de la chica, R. V., "siempre es de forma positiva", añaden los investigadores.
Lo mismo sucede en las conversaciones con el padre, de las cuales se deduce su "preocupación" para que su hija esté bien y tranquila, y tampoco han detectado los agentes que pudiera estar siendo víctima de malos tratos por parte de su novio.
Es más, los agentes hablan de que el novio siempre trataba de "calmar y tranquilizar" a Ana cuando ésta tenía bajones anímicos o cuando se exaltaba por temas relacionados con sus estudios universitarios o con "discusiones de familia". Y en otras conversaciones, dice el informe, se reflejan "los celos" del novio en algunos momentos.
De otro lado, la Guardia Civil también ha analizado el teléfono móvil del novio con la finalidad de obtener la geolocalización del mismo entre las horas previas al suceso y las cinco de la mañana del 7 de septiembre de 2019, pero el informe concluye que "no se han localizado datos de geolocalización en el periodo solicitado".
Los informes forenses y de la Guardia Civil descartan el atropello
El accidente en el que murió Ana Buza está siendo investigado actualmente en los juzgados de Violencia Sobre la Mujer de Sevilla, después de que el juzgado de Instrucción de Carmona se inhibiera en favor de estos órganos con la serán los encargados finalmente de investigar la muerte de la joven de 19 años Ana Buza en la madrugada del 7 de septiembre de 2019 en la autovía A-4, con la finalidad de determinar si se trató de un accidente de tráfico o de una muerte intencionada que la familia de la joven atribuye al novio de la fallecida.
Después de que dos forenses tumbaran la hipótesis del atropello machista, el juez de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Carmona, que hasta ahora investigaba el caso, ha decidido inhibirse en favor de los juzgados de Violencia sobre la Mujer de Sevilla, habida cuenta de la relación sentimental de la pareja cuando se produjo la muerte y al hecho de que la joven residía en la capital hispalense.
La Guardia Civil informa de otras dos búsquedas realizdas entre las 00:36 y las 00:37 horas con el título "qué pastillas tomar para suicidarse".
El último informe forense descarta el atropello
En julio de 2022, dos forenses del Instituto de Medicina Legal de Sevilla entregaron en el juzgado una ampliación del informe de la autopsia relacionado con la muerte de Ana Buza en el que descartan la hipótesis del atropello mortal por parte del vehículo que conducía el novio de la fallecida.
Los médicos forenses analizaron, entre otros aspectos, el atestado de la Guardia Civil y el informe elaborado por el Equipo de Reconstrucción de Accidentes de Tráfico (ERAT), además de haber realizado una inspección ocular en el lugar del accidente, y llegaron a la conclusión de que no hubo un atropello machista.
El informe de los forenses del IML, que tiene una extensión de 53 folios, concluye "más allá de cualquier duda razonable, que la muerte se produjo como consecuencia de las lesiones ocasionadas al saltar del automóvil en marcha a una velocidad considerable".
Además, "la biomecánica de las lesiones sufridas por la fallecida no es compatible con un atropello por un automóvil, tal como se sostiene en la hipótesis formulada en los informes periciales de parte".
Los forenses señalan que, en el caso de que la joven hubiese sido atropellada por el automóvil que conducía su novio se habrían producido "fracturas en los tobillos o en las piernas por el contacto con el paragolpes del vehículo", por lo que la hipótesis que plantean los peritos propuestos por la familia "es totalmente inverosímil", aseveran.
Los expertos del IML realizan una serie de consideraciones e hipótesis sobre cómo se produjo el accidente y la muerte de la víctima, que viajaba en la parte derecha del asiento posterior del automóvil conducido por el novio, y ninguno de ellos llevaba el cinturón de seguridad.
El vehículo circulaba, según la Guardia Civil, a una velocidad de unos 117 km/hora y a la altura del kilómetro 511,4 de la autovía A-4, "la fallecida abrió la puerta trasera derecha". El conductor, al percatarse de esta situación, "giró el cuerpo para detenerla, lo que determinó que el vehículo se aproximara a la bionda lateral derecha en la vía de deceleración de la salida 511".
La Guardia Civil descartó el atropello mortal por el novio
El Equipo de Reconstrucción de Accidentes de Tráfico de la Guardia Civil (ERAT) ha concluido que la muerte de una joven de 19 años en la madrugada del 7 de septiembre de 2019 al arrojarse del coche en marcha que conducía su novio en la autovía A-4 en Carmona "no es compatible" con un atropello mortal, lo que contradice a su vez la conclusiones a las que llegaron dos peritos judiciales y una psicóloga que certificaron que lo ocurrido pudo ser un asesinato machista cometido por su novio, que presuntamente la habría atropellado y aprisionado contra la valla metálica de la autovía.
El accidente ocurrió a las 3 de la madrugada del 7 de septiembre de 2019 en la autovía A-4 a la altura de Carmona, cuando la víctima murió por traumatismos múltiples, fractura de ambos fémures y rotura del bazo supuestamente al abrir la puerta y arrojarse del coche en marcha que conducía su novio a una velocidad de unos 100 kilómetros/hora.
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