El condenado por “enseñar a tener novio” a su hija dice que todo es una invención
Abusos a menores
Culpa a la madre y a las psicólogas que entrevistaron a la niña
El hombre condenado a 11 años de cárcel por, presuntamente, abusar de su hija de 12 años con la excusa de que “si quería tener novio, él la iba a enseñar”, ha recurrido al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía alegando que la niña relató en el juicio abusos que no había contado antes y que fue ampliando su relato tras entrevistarse con las psicólogas que hicieron el informe pericial.
“No existen pruebas objetivas algunas, ni tan siquiera médicas, que avale lo manifestado por la menor y su madre”, afirma el abogado Agustín de la Cruz Fernández en un recurso al que tuvo acceso este periódico.
En primer lugar, su recurso se basa en que Rafael M.M.R., de 46 años, fue condenado por una pena agravada no solicitada por ninguna de las acusaciones. en este caso la de haberse prevalido de una relación de superioridad o parentesco con la víctima.
Según el abogado, la menor incurrió en incoherencia respecto a lo denunciado, lo que “como mínimo debe generar dudas en el juzgador” pues “ha ido matizando con el paso de los días, semanas y meses” los actos que atribuía a su padre, mientras que su defendido “ha mantenido durante todo este tiempo en la misma versión de los hechos”, empezando por explicar la denuncia en una discusión porque él se negaba a que su hija acudiera a una boda.
El recurso destaca que no fue hasta después de tener las primeras entrevistas con las psicólogas cuando la niña “comienza a hacer uso de un lenguaje distinto para las denominaciones” y a “amplificar los hechos denunciados”. Entre ellos, se refiere a algunos abusos que inicialmente negó y que sí dijo en el juicio que habían ocurrido, como que su padre le pidiera que le tocara el pene, que se lo chupara y que él a su vez le chupara la vagina.
La defensa atribuye la denuncia a “motivos espurios” de su ex esposa, los conflictos para cumplir el régimen de visitas con los dos hijos y “el haber sido condenada por un delito de malos tratos frente a mi mandante”.
Entre otras contradicciones, Agustín de la Cruz se refiere a que la sentencia de la Audiencia atribuyó el hecho de que la niña no tuviese el himen desgarrado a la llamada “penetración vestibular”, pero su recurso recuerda que “la menor llegó a manifestar que en más de una ocasión tuvo lugar una penetración total".
También te puede interesar
Lo último