Indignación de las acusaciones y “mal menor” para la defensa del Pollino
Triple crimen de Dos Hermanas
“La sentencia más injusta que he visto en mi carrera”
Según la defensa, es reflejo de un veredicto del jurado sin pruebas y que “hace aguas"
Las acusaciones particulares expresaron este martes su indignación por la sentencia del triple crimen de Dos Hermanas, cuyos tres autores se han librado de la prisión permanente revisable y solo cumplirán una única condena de 40 años de cárcel. El abogado Jesús Rojo, que defendió al principal acusado, Ricardo García Hernández, alias Pollino, se resiste a decir que la sentencia haya sido un éxito de la defensa sino más bien un “mal menor” ante un caso que “hace aguas y carece de las pruebas claras que exige un juicio penal”.
Miriam Requena, abogada de la hija de Yilmaz Giraz, el ciudadano turco asesinado, declara a este periódico que la sentencia de la Audiencia de Sevilla “es la más injusta que he visto en toda mi carrera” e incluso -afirma- es contraria a la jurisprudencia ya establecida por el Tribunal Supremo. “Vamos a luchar hasta el final para que se corrija”, declara.
“La familia está destrozada y no entiende lo poco que se valora la vida de tres personas, una de ellas una niña de seis años”, según sus palabras.
Juan de Dios Ramírez, que ejerció la acusación en nombre de la madre de Sandra Capitán, considera que el magistrado presidente del jurado “se ha equivocado al no aplicar la doctrina jurisprudencial del Tribunal Supremo sobre vulneración del principio non bis in idem”. Tal doctrina quedó plasmada en mayo pasado por la Sala Segunda del Supremo cuando condenó al “asesino de Pioz” (Guadalajara) a tres penas de prisión permanente revisable y una cuarta de 25 años por los asesinatos de sus tíos y los hijos de ambos, un niño de 18 meses y una niña de tres.
El abogado José Estanislao López, que ejerció la acusación en nombre de Joaquín Begines, padre de la niña asesinada, indica a este periódico que "sin lugar a dudas” va a recurrir la sentencia porque no comparte la doctrina que aplica el magistrado para no condenar a los acusados a prisión permanente revisable. Se trata de un asunto controvertido “sobre el que el Tribunal Supremo tendrá que resolver”, afirma.
La defensa del Pollino sigue viendo la mano de “mafias extranjeras”
Jesús Rojo, abogado del Pollino, no considera importante que los tres acusados cumplan una única condena de 40 años porque la pena de prisión permanente también contempla la posibilidad de que sea revisada a partir de los 25 años de cumplimiento.
Tampoco considera que la sentencia sea un éxito por su parte, sino más bien “un mal menor porque sigo manteniendo que no hay pruebas contundentes de lo que ocurrió, como exige un juicio penal”.
Por eso va a pedir la nulidad de un veredicto del jurado que “hace aguas y está lleno de lagunas”, que se basó en “declaraciones contradictorias” y dio por hecho aspectos “sobre los que no había ninguna prueba”.
Por encima de todo, Rojo reitera su impresión de que “este tipo de crímenes no son propios de aquí sino de organizaciones criminales extranjeras”.
En cambio, los abogados de los dos secuestradores -que pasaron de enfrentarse a tres penas de prisión permanente a ser condenados a tres y cuatro años- expresan su voluntad de no recurrir. Mar Hermano, abogada del secuestrador conocido como Quino, declara a este periódico que no va a recurrir porque la sentencia “es acorde con lo que hemos mantenido desde el principio”: que su cliente solo intervino en el secuestro del Turco y se fue de la casa de Cerro Blanco antes de los tres asesinatos.
Javier Gimeno Puche, que defendió al secuestrador conocido como Tapita, destaca que la sentencia “es de una gran técnica jurídica, redactada por un magistrado con una enorme experiencia en Derecho penal, donde ha pasado la mayor parte de su carrera profesional, y sabe muy bien lo que dice y escribe”.
“Si alguna de las partes no está de acuerdo, tiene el camino de los recursos y personalmente no me cabe ninguna duda de que el asunto terminará en el Tribunal Supremo o incluso en el Constitucional.
“El turno de oficio no deja a nadie indefenso”
Gimeno Puche fue abogado de oficio del Tapita y consiguió librarle de las tres condenas de prisión permanente que pedían para él, además de 25 años de cárcel por otros delitos.
Destaca que “los abogados no somos los malos de la película, como se ha querido hacer ver en el inicio del juicio por el Ministerio Fiscal”.
“Soy el único letrado de oficio en este asunto y llevo casi tres años trabajando por demostrar la inocencia de mi cliente, lo cual acredita que pese a las criticas continuas al Turno de Oficio, el sistema funciona y el Colegio de Abogados de Sevilla no deja a nadie indefenso”.
Sobre el fondo del asunto, cree que “aquí no ha ganado nadie porque se han perdido tres vidas pero por encima de todo ello está el sagrado deber que nos impone nuestra ética profesional de defender a las personas”.
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