El fiscal rebaja la petición por el crimen de la anciana de San José de la Rinconada a cuatro años por homicidio imprudente

Jucicio con Jurado

El fiscal mantiene la petición de dos años y 6 meses por el delito de robo con violencia perpetrado en casa habitada

Juicio por el crimen de la anciana asesinada en La Rinconada en 2016
Juicio por el crimen de la anciana asesinada en La Rinconada en 2016 / Belén Vargas

El tribunal del jurado que durante la pasada semana juzgó el crimen de una anciana en San José de la Rinconada en noviembre de 2016 reconoció como hecho probado por unanimidad que los tres acusados, dos hombres y una mujer, "no tenían intención de matar, si bien pudieron prever que la víctima moriría", lo que supone un delito de homicidio por imprudencia grave. Asimismo, todos los miembros del jurado estuvieron de acuerdo en considerar probado que el propósito era robar la caja de caudales que la anciana tenía en su casa, "si bien asustados por la muerte de la mujer, abandonaron el lugar sin ella". Es decir, los tres fueron considerados culpables de los delitos de homicidio imprudente y tentativa de robo con violencia perpetrado en casas habitada.

Como consecuencia de la calificación de homicidio imprudente con gravedad, el fiscal socilicitó al magistrado presidente la pena de 4 años y seis meses de prisión para cada uno y por el de robo con violencia perpetrado en casa habitada, 2 años y seis meses de prisión. A esta petición se sumó la acusación particular. Ambos rechazaron la petición de indemnización.

Por su parte, la defensa de Basilio D. solicitó a la vista de los hechos probados la pena mínima de 1 año de prisión por el homicidio imprudente y "nada por la tentativa de robo". La defensa de la Jacquelin M. y José d S. se sumó a la solicitud del año de prisión por el homicidio imprudente con gravedad y, con caracter subsidiario la pena intedere en dos grados respecto a la tentativa de robo, lo que supone 6 meses y un día de prisión.

El jurado consideró en su veredicto a los tres acusados culpables tanto de la muerte como del robo, así como que la mujer, Jacquelin M., que había trabajado como cuidadora de la víctima, fue la que facilitó la entrada en la casa llamando al timbre "puesto que la señora era muy desconfiada y sólo abría la puerta a quien conocía".

La petición inicial del fiscal fue de 20 años de prisión por asesinato para cada uno de los acusados y 2 años y 6 meses de prisión por tentativa de robo con violencia en casa habitada. La acusación particular, ejercida por el sbrino de la anciana, solicitaba 22 años y seis meses para cada uno de los procesados por el asesinato y 2 años y seis meses por la tentativa de robo.

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