Ordenan la detención de una persona que suplantó la identidad y accedió a los datos de Rubén Sánchez

El juzgado constata que no se le ha podido notificar el auto de apertura de juicio oral en su domicilio "pese a estar confirmado por los vecinos y constar su nombre en los buzones"

Está procesada por suplantar la identidad del secretario de Facua

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Rubén Sánchez, secretario general de Facua.
Rubén Sánchez, secretario general de Facua. / Aníbal Díaz

El Juzgado de Instrucción número 18 de Sevilla ha acordado la detención de una mujer que suplantó la identidad y accedió a las comunicaciones privadas del secretario general de FACUA-Consumidores en Acción, Rubén Sánchez, después de que no se le haya podido notificar el auto de apertura de juicio oral y el requerimiento del abono de una fianza de 2.160 euros. Se trata de la segunda vez en que la Justicia pone en busca y captura a esta persona, la anterior ocasión fue con motivo de no comparecer para declarar ante el juzgado en relación con estos hechos.

En un auto que acuerda el nuevo arresto, al que ha tenido acceso este periódico, la magistrada señala que la investigada "no ha podido ser citada en el domicilio que consta en autos, pese a estar confirmado por los vecinos y constar su nombre en buzones", además de que se le han dejado varios avisos de citación el el buzón sin que haya comparecido.

Este hecho supone, según el auto dictado por la magistrada, que "dicha investigada intenta sustraerse de la acción de la justicia, por lo que, de conformidad con lo establecido en los artículos 512 a 515, 791.4 y 835 y siguientes de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, procede adoptar como medida cautelar su detención y presentación ante este Juzgado, y llamarle por requisitorias en el modo y forma que previene la ley".

De esta forma, se ha decretado la búsqueda, detención y presentación de la investigada, para la práctica de las diligencias de "notificación, emplazamiento y requerimiento" en la presente causa, "bajo apercibimiento de ser declarada rebelde si no lo realiza".

En el auto, la juez señala que si la investigada es detenida y presentada al juzgado de guardia, una vez notificado el auto se acordará su "inmediatamente puesta en libertad, con la sola obligación de presentarse ante este Juzgado o Tribunal que conozca de la causa cada vez que sea llamada y previa designación de domicilio en España".

Los hechos por los que ha sido procesada esta persona se remontan a mediados de 2018, cuando simulando ser el propio Rubén Sánchez y facilitando su nombre y DNI, llamó al teléfono de atención al cliente de la compañía de telecomunicaciones con la que tenía contratada tanto la línea fija de su domicilio como los móviles de su mujer y sus hijas para solicitar un cambio en la cuenta de correo electrónico donde recibía las facturas y modificar la contraseña de acceso a su zona privada en la web.

La investigada, "sola o en unión de un varón no identificado, el día 31/7/18" haciendo uso de dos teléfonos, uno de ellos de su titularidad, llamó hasta 3 veces al servicio de atención al cliente de la compañía de telecomunicaciones "haciéndose pasar" por el secretario general de Facua, Rubén Sánchez García, y solicitando "modificar el correo electrónico de contacto del denunciante".

El día 1 de agosto de 2018, la investigada a través de la web de la misma operadora de telefonía "solicitó regenerar la contraseña de acceso a la cuenta personal de Rubén Sánchez, remitiendo la web las instrucciones al nuevo correo electrónico, regenerando nueva contraseña, logrando así acceder a la cuenta personal" en esta compañía de Rubén Sánchez y "con ello a sus datos personales, facturas, etc."

La investigada logró así no sólo conocer la dirección del domicilio y las numeraciones telefónicas privadas del secretario general de FACUA y su familia, que no aparecían en ninguna guía, sino acceder a información sobre los números de teléfono a los que llamaban.

Al comprobar que habían dejado de llegarle las facturas a su correo electrónico y que tampoco podía acceder a su zona privada en la web de su compañía de telecomunicaciones, Sánchez contactó con la empresa para aclarar lo ocurrido. Fue entonces cuando le indicaron que se habían producido los cambios en su mail y contraseña tras una supuesta petición realizada por él mismo.

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