Denuncian delitos de odio en un escrache al centro de menores de la Macarena
Menores inmigrantes
Los "actos vandálicos" tienen un trasfondo racista
“Somos conscientes de la problemática pero la Macarena está saturada de centros”, dicen los vecinos
Un colectivo de juristas ha denunciado ante la Fiscalía de Sevilla presuntos delitos de odio tras los "graves incidentes" que se han registrado en la Macarena contra el centro de inserción sociolaboral para menores extranjeros no acompañados (MENA).
El Grupo 17 de Marzo ha presentado su denuncia ante la Fiscalía de Menores y ante la Fiscalía de Delitos de Odio. La identidad de los autores “se desconoce pero son perfectamente identificables”, afirma en su escrito.
El colectivo de juristas entiende que estas acciones "pueden estar vulnerando los derechos de menores no acompañados" y que ya han sido acogidos en un centro ubicado en el Distrito Macarena bajo tutela de la Junta de Andalucía.
Instan a que se tomen "las medidas que correspondan en evitación de los mismos" y para impedir "nuevas manifestaciones de odio contra los menores".
Según su denuncia, el detonante de los incidentes fue la noticia de la instalación de un centro de reinserción socio-laboral de menores no acompañados. Surgió entonces "una campaña dirigida contra el centro de acogida" y "se señaló el centro donde residirán los menores y se publicitó su ubicación exacta mediante pasquines repartidos por muchos domicilios y bloques de la zona cercana, incluido el propio domicilio de los menores".
Las asociaciones protagonistas de esta campaña "convocaron ante la puerta del centro, cuando aún no residían allí los menores, una concentración que no fue debidamente comunicada a las autoridades y una manifestación".
Este lunes se convocó una "manifestación-escrache en las puertas del domicilio de los menores", ante la que los responsables del centro decidieron trasladarlos para evitar que vieran las muestras de rechazo. Finalmente, sin embargo, la Policía Nacional les obligó a realizarla en otro lugar.
La denuncia señala que se han producido “diversos actos vandálicos en la puerta del domicilio de los menores", tales como pegada de carteles y destrozo de cerraduras con el objetivo de "amedrentar o coaccionar a dichos menores, o a los trabajadores del centro”.
No obstante, los denunciantes también reconocen que otros muchos vecinos de la zona "han mostrado la necesidad de acogida" y han ofrecido "su solidaridad con los menores migrantes". El grupo de juristas cree que detrás de este rechazo existe un motivo racial, lo que implica la comisión de un delito de odio del que podrían ser víctimas los menores acogidos.
"La Macarena es el barrio más interracial de Sevilla"
Un portavoz de los vecinos negó a este periódico las acusaciones de racismo y afirmó que fueron ellos mismos quienes cambiaron la manifestación de lugar al enterarse de que los menores ya estaban viviendo en el centro.
“La Macarena es el barrio más interracial de Sevilla y somos conscientes de la problemática de los menores no acompañados, nunca hemos dicho nada contra ellos por ser extranjeros”, dijo el portavoz, pero añadió que el barrio tiene ya cinco centros de acogida o intervención social y “está saturado”.
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