Hallan restos de un fármaco hipnótico en una víctima de la ‘Manada francesa’

El Instituto Nacional de Toxicología ha confirmado que en las muestras de cabello analizadas de una de las dos menores que fueron violadas a finales de agosto en un apartamento de la Alameda de Hércules se han hallado restos de un fármaco hipnótico. Se trata del Zolpidem, que pertenece a un grupo de medicamentos conocidos como análogos a las benzodiazepinas y que se utiliza para el tratamiento a corto plazo del insomnio cuando la falta de sueño está debilitando o causando una ansiedad grave en la persona.

Fuentes del caso han explicado a este periódico que los análisis realizados a la víctimas han puesto de manifiesto la presencia de trazas de Zolpidem en una de las menores. Lo que debe aclarar la investigación es cuándo se produjo la ingesta del fármaco y si ésta se produjo el día en que ocurrieron los hechos, dado que las menores habrían reconocido en alguna de las declaraciones que habían tomado dicho fármaco en fechas posteriores a las agresiones sexuales.

La investigación que lleva a cabo el juzgado de Instrucción número 15 de Sevilla –que mantiene en prisión a tres de los cuatro jóvenes franceses investigados por estos hechos– está prácticamente finalizada y, de hecho, la juez ha dictado un auto en el que ha procesado a los cuatro ciudadanos franceses por delitos de abusos sexuales (del artículo 181 del Código Penal), de agresiones sexuales (artículo 183), y otro delito contra la intimidad (artículo 197), por haber grabado vídeos de las jóvenes.

En ese auto, la magistrada transforma las diligencias previas en un sumario para su enjuiciamiento en la Audiencia de Sevilla, aunque todavía está pendiente de recibir un informe con el análisis del contenido de los teléfonos móviles de los sospechosos.

Los cuatro franceses fueron detenidos en septiembre de 2020, acusados de la violación de las dos menores, a las que conocieron la noche del sábado 29 de agosto y a las que, tras consumir bebidas alcohólicas, invitaron al apartamento donde se alojaban por unos días. En dicho apartamento, las jóvenes fueron agredidas sexualmente y grabadas con el teléfono móvil de uno de ellos.

Los investigados han asegurado en sus declaraciones que las relaciones fueron consentidas y precisaron que no conocían que las chicas fuesen menores de edad. Incluso alguno de los investigados afirmó que les preguntaron por su edad y éstas respondieron que tenían 19 años, según la versión de los sospechosos.