La Fiscalía descarta la última línea de investigación sobre el asesinato de Marta del Castillo
La búsqueda de Marta del Castillo
El Ministerio Público pide el archivo de la denuncia contra el hermano de Miguel Carcaño porque la falsedad de los documentos no aporta más credibilidad a la última versión del asesino
Un nuevo varapalo para la familia de Marta del Castillo doce años después del crimen. La Fiscalía de Sevilla ha pedido al juez que archive la última línea de investigación abierta por la familia en febrero del año pasado, tras el informe de la Policía Nacional que, aunque corrobora que Carcaño presentó documentos falsos para que le concedieran la hipoteca sobre el piso de León XIII donde se produjo el asesinato, no aporta novedades que puedan conducir al hallazgo del cuerpo.
Fuentes del caso han confirmado a este periódico que el fiscal ha presentado un escrito en el juzgado de Instrucción número 4, en el que pide al juez que archive esta nueva línea de investigación sin necesidad de practicar nuevas diligencias. La Fiscalía argumenta en la petición de archivo que la veracidad de la falsedad de los documentos que Carcaño utilizó para lograr la hipoteca del piso de León XIII no ofrece más “credibilidad” a la última declaración de Miguel Carcaño, según la cual el impago del préstamo motivó la discusión con su hermano Francisco Javier Delgado, en el transcurso de la cual éste habría golpeado a Marta con la culata de una pistola.
El fiscal añade asimismo que la cuestión de la discusión económica ya fue analizada por el anterior titular del juzgado e instructor de la causa por el asesinato de Marta, Francisco de Asís Molina, en el auto dictado en mayo de 2013, en el que archivó la investigación contra Javier Delgado. En ese auto, el juez señalaba que Carcaño describió una “situación de conflicto o enfrentamiento con su hermano por motivos económicos” y precisaba que “la realidad de este enfrentamiento no se discute. Otra cosa será, naturalmente, una vez que Francisco Javier lo niega, que podamos sostener que precisamente se produjera la discusión ese día y no otro”.
El magistrado añadía que Carcaño describía haber recibido una "verdadera paliza", pero a las pocas horas, durante la madrugada del día 25 de enero de 2009, “varias personas se presentaron en el domicilio de León XIII buscando a Marta movidos por la sospecha, y entablan contacto visual con Miguel, no apreciando en él signo alguno exterior de haber recibido esa paliza”.
Por ello, el juez criticó la “nula credibilidad” del asesino confeso, Miguel Carcaño, y calificó de “inverosímil y fantasiosa” su séptima versión del crimen. Según el magistrado, el nuevo relato que Carcaño hizo a la Policía en la prisión es “inconsistente, ilógico e increíble”.
Como adelantó este periódico, la Policía finalizó recientemente el estudio de estos documentos aportados por la familia y entregó un extenso informe al juez Álvaro Martín, en el que corrobora la veracidad de los hechos denunciados por la familia. El juez había encomendado a la Policía la "comprobación" de los hechos denunciados, su veracidad y, sobre todo, "si de ellos resulta un hecho o hechos que pudieran ser conducentes a esclarecer el lugar en el que se encuentre el cuerpo de Marta del Castillo o la posible participación en su muerte de tercera personas que hasta la fecha no estuviesen enjuiciadas por tales hechos".
El informe policial no aporta esas novedades o pistas que, en definitiva, pudieran conducir a localizar el paradero de la joven tras más de 12 años de su asesinato, que es realmente lo trascendente.
La falsedad documental y la estafa relacionada con la venta del piso no serían perseguibles porque habrían prescrito -además el banco se quedó con el piso ante el impago de la hipoteca- y no habría nuevos indicios que permitieran acreditar que estos delitos desencadenaran esa fuerte discusión entre ambos hermanos en la que se habría cometido el asesinato.
La Policía Nacional inició en febrero de 2020 la investigación de esta nueva pista, una vez que los padres de Marta, Antonio del Castillo y Eva Casanueva, solicitaron al juez la reapertura de la investigación por homicidio contra Francisco Javier Delgado, hermano de Miguel Carcaño, que fue archivada en mayo de 2013, después de Carcaño acusara a su hermano de haber matado a Marta de dos golpes con la culata de una pistola, tras una fuerte discusión por motivos económicos.
La abogada de la familia, Inmaculada Torres, aportó entonces al juzgado nuevos indicios con los que pretendían acreditar la "veracidad" de esa última versión del crimen ofrecida por Carcaño –la séptima desde que fue detenido como principal autor del asesinato–, y que revelarían que el motivo de la discusión que habría acabado con la muerte de la joven no fue un "simple impago de la hipoteca, sino el encubrimiento de un delito de falsedad documental y estafa en la que estarían implicados no sólo los dos hermanos, sino terceras personas que facilitaron o participaron en la contratación de la hipoteca" del piso de León XIII, donde se produjo el asesinato de Marta.
En este contexto, bastaría recordar los argumentos que en su momento dio el anterior titular del juzgado e instructor de la causa por el asesinato de Marta, Francisco de Asís Molina, para archivar la investigación contra Javier Delgado. En un auto dictado en mayo de 2013, el juez criticó la "nula credibilidad" del asesino confeso, Miguel Carcaño, y calificó de "inverosímil y fantasiosa" su séptima versión del crimen. Según el magistrado, el nuevo relato que Carcaño hizo a la Policía en la prisión es "inconsistente, ilógico e increíble".
El juez analizó en el auto de archivo la credibilidad de la nueva versión de Miguel Carcaño y sostuvo que, desde un punto de vista subjetivo, su credibilidad es "nula" porque "quien desde una conducta de extrema crueldad ha sido capaz de mentir tantas veces, facilitando a su antojo versiones tan distintas sobre los hechos y posee una mente manipuladora según se deduce del informe de los médicos forenses, no puede recibir hoy de manera tan gratuita tamaño reconocimiento", sobre todo, explica el juez, después de haber dado tantas versiones "variopintas" sobre el destino del cuerpo y en las que ha incriminado "a su antojo al menor y a Samuel, según conviniera", además de haber "intentado -o simulado- quitarse la vida en prisión". Para el magistrado, que Carcaño afirmase que estaba diciendo la verdad en esta última versión resulta de una incredibilidad "notoria y grosera".
La colaboración de Carcaño
La nueva investigación surgió gracias a la colaboración del propio Miguel Carcaño, tras la reunión que mantuvo en la prisión de Herrera de la Mancha –donde cumple su condena– el 24 de febrero de 2017 con el padre de Marta, Antonio del Castillo. Tras ese encuentro, Carcaño le envió una carta al padre autorizándolo a solicitar la documentación presentada en el BBVA para la concesión del préstamo hipotecario.
Todos esos documentos falsos aparecieron en el curso de una averiguación patrimonial realizada por la Audiencia de Sevilla, después de que Miguel Carcaño plantease pagar a los padres 20 euros mensuales para satisfacer el pago de la indemnización.
Los documentos falsificados para la obtención del préstamo del piso de León XIII.
Y es ahí donde se ha conocido que en octubre de 2009, unos meses antes del asesinato de Marta del Castillo, una sucursal del BBVA de Dos Hermanas le concedió un préstamo hipotecario por importe de 108.622,44 euros para la adquisición de la vivienda de León XIII, en una operación en la que, según la acusación particular, el "más beneficiado fue Francisco Javier Delgado, pues no sólo se quedó en posesión del inmueble, sino que percibió 32.420,44 euros" en un cheque nominativo que habría sido ingresado en la cuenta de su socio en el bar Dseda.
Siete versiones distintas de un mismo asesinato
La séptima y última versión de Miguel Carcaño quedó recogida en la declaración que prestó ante la Policía el 22 de febrero de 2013, cuando funcionarios del Grupo de Menores (Grume) se desplazaron a la prisión de Morón de la Frontera, donde entonces cumplía la condena de 21 años y tres meses que le impuso el Tribunal Supremo. El relato de cómo ocurrieron los hechos, según esta versión de Carcaño, comienza en la tarde del 24 de enero de 2009, cuando Miguel Carcaño y Marta del Castillo llegan al piso de León XIII. Su hermano, Javier Delgado, está en ese momento acabando de ducharse y preparándose para irse a trabajar.
Cuando Javier ve a Miguel, se inicia una discusión entre ambos por motivos económicos, porque supuestamente Miguel había adquirido unos productos bancarios cuando hizo la hipoteca del piso y había gastado otros 800 euros en la moto, por lo que la cuenta estaba al descubierto y no había fondos para pagar la mensualidad del préstamo.
La discusión fue subiendo de tono y Miguel se marchó a su cuarto, donde le esperaba Marta del Castillo, que intervino en la pelea para mediar entre ambos hermanos. Fue entonces cuando, continúaba Carcaño, su hermano sacó una pistola que solía llevar encima cuando iba a trabajar al bar y que tendría en su poder debido a su profesión de vigilante de seguridad. Según la declaración de Carcaño, recogida de puño y letra por los funcionarios policiales en un total de diez folios y que se tardó seis horas en completar, su hermano le propinó dos únicos golpes a Marta con la culata del arma.
La joven cayó al suelo inerte y Miguel comprobó con el tensiómetro que, efectivamente, había muerto. Serían aproximadamente las nueve de la noche. Después de un desconcierto inicial, Javier Delgado decide ir a buscar el coche de su ex mujer, para proceder a deshacerse del cadáver.
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