La Fiscalía rebaja la petición de condena por las ayuda del ERE de Nerva Croissant a tres años

El quinto juicio de los ERE ha quedado visto para sentencia después de que el empresario catalán Carles Vandellós Blanch haya estado durante dos sesiones en el banquillo de los acusados por las ayudas recibidas por sus empresas Nerva Croissant y Desarrollos Tecnoalimentarios Nerva. Tanto la letrada de la Junta de Andalucía como la acusación popular, ejercida por el PP han confirmado su petición de condena. Sin embargo, el fiscal ha rebajado la solicitud de pena de cinco a tres años de cárcel al considerar que no han quedado acreditadas las circunstancias excepcionales. Por su parte, las defensas tanto del empresario como de las empresas piden la libre absolución.

La Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla sólo ha enjuiciado al empresario, que está acusado como cooperador necesario en los delitos de malversación y prevaricación, dado que los ex altos cargos fueron excluidos por haber sido enjuiciados en la pieza del "procedimiento específico", lo que confirma el galimatías jurídico generado en torno a la macrocausa de los ERE, por la aplicación del principio de “cosa juzgada” a los ex altos cargos. Una cuestión a la que se ha referido una de las defensas, que ha considerado que causa indefesión al acusado.

Durante la última sesión han declarado como testigos los agentes de la guardia civil que instruyeron las diligencias y los peritos de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE).

Los agentes han ratificado que la empresa Desarrollos Tecnoalimentarios de Nerva no tenía producción ni empleados, a pesar de que recibió una ayuda de 84.522,13 euros de la Dirección General de Trabajo , Según las acusaciones, la agencia Idea efectuó un primer pago del 75% de la ayuda, 63.391,59 euros, que fueron embargados por la Tesorería General de la Seguridad Social por las deudas que el empresario tenía por importe de más de 100.000 euros. Ante la imposibilidad de materializar la ayuda, la dirección general de Trabajo concedió el 9 de diciembre de 2009 otra ayuda de 63.391,59 euros a la empresa Desarrollos Tecnoalimentarios Nerva, de la que Vandellós también era administrador, a pesar de que esta sociedad “carecía de actividad alguna y no tenía trabajadores en su plantilla”.

Además, el perito de la IGAE Ángel Turrión, destacó el hecho de que dos empresas con el mismo administrador -Nerva Croissant y Desarrollos Tecnoalimentarios Nerva- recibieran el mismo importe de parte de la Dirección General de Trabajo tenía como justificación que "la primera de las ayudas había sido embargada por la Seguridad Social porque Nerva Croissant tenía deudas con ella". De este modo, se realizó el pago de otra cantidad similar.

Turrión advierte que el empresario acusado había solicitado ayudas y subvenciones en otras ocasiones, por lo que "era consciente de los trámites ordinarios que había que realizar". En este sentido, el fiscal recalcó en su informe que el empresario "ignora de forma grosera la normativa aplicable" a pesar de la "amplia experiencia en gestión y creación de empresas" del acusado.