La Fiscalía pide 17 años de cárcel para un hombre que dejó morir a su madre en Sevilla "en condiciones inhumanas"

Un jurado popular enjuiciará a partir del 12 de enero de 2024 en la Audiencia de Sevilla a un hombre acusado de dejar morir a su madre enferma en agosto del año 2022 en una vivienda de la capital. La Fiscalía reclama para J.F.P. diecisiete años de cárcel por un presunto delito de homicidio en comisión por omisión, ya que considera que, desde que la mujer tuvo que permanecer en una cama, “desatendió sus necesidades más elementales, dejando de procurarle alimentos, líquidos y cuidados”, lo que desembocó en su fallecimiento.

En su escrito de acusación, facilitado por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), el Ministerio Público reclama para el acusado un total de 17 años de prisión por un presunto delito de homicidio con la agravante de especial vulnerabilidad de la víctima y considera que, en el momento de los hechos, el investigado no presentaba ninguna alteración psíquica que interfiriera en sus capacidades intelectivas o volitivas. Al contrario, era “perfectamente capaz de identificar el precario estado de salud que presentaba su madre, su irreversibilidad y el probable desenlace fatal", así que tenía la "capacidad de conocer y querer tal resultado de fallecimiento”.

La Fiscalía relata que la víctima, de 88 años, vivía sola en un piso en la capital y llevaba años padeciendo problemas de salud que en 2005 llevaron a se le practicara una colostomía. También presentaba antecedentes de hipertensión arterial y diabetes. Su única familia directa era su hijo, de 49 años, que desde la operación acudía a visitarla con frecuencia a su piso y se encargaba de su atención. Sin embargo, matiza la acusación, no la llevó a ningún médico o centro de atención sanitaria desde 2006.

El Ministerio Público añade que, desde unas tres semanas antes del 17 de agosto de 2022, la víctima se “encamó” en su piso porque perdió "toda movilidad" y acabó siendo "totalmente dependiente para las actividades de la vida diaria”. “Necesitaba de movimientos posturales en la cama que se omitieron por parte del acusado, lo que provocó que le fueran apareciendo úlceras de decúbito que se fueron profundizando”, prosigue el escrito.

Signos de deshidratación y desnutrición

El acusado iba a visitarla casi todos los días desde hacía al menos un mes y era “consciente” del deterioro físico y psíquico de su madre, pero "pese a tener capacidad para cuidarla y ocuparse de ella, desatendió sus necesidades más elementales" y "dejó de procurarle alimentos, líquidos y cuidados, de asearla, de cambiar su posición de la cama, de colocarle bolsas en la colostomía para la recogida de las heces, de limpiar su entorno y de limpiarle sus heridas". Tampoco acudió a los servicios sociales o los sanitarios ni llamó a un médico o un servicio de emergencias o asistencia domiciliaria”. Todo eso “desembocó, como resultado previsible y evitable, en el fallecimiento” de la mujer.

La víctima falleció entre las 10.00 y las 12.00 horas del 17 de agosto de 2022 como consecuencia de "un fallo multiorgánico secundario fruto de una deshidratación y desnutrición severas y de una sobreinfección de úlceras de decúbito con miasis". En otras palabras, incluso había "infestación por larvas de moscas". El mecanismo de la muerte fue “la omisión de alimentación, hidratación y cuidados elementales en una persona encamada y totalmente dependiente para las actividades de la vida diaria, cuidados que sólo podía y debía procurarle su hijo, el acusado, al ser su único familiar directo y el único que la visitaba y que conocía su situación”, según la Fiscalía.

La acusación pública añade que, tras el fallecimiento de su madre, el acusado avisó esa misma tarde a Emergencias 112. Los servicios sanitarios y la Policía comprobaron que la mujer “había fallecido en condiciones inhumanas" y que la casa se encontraba "en lamentables condiciones de salubridad, con insectos, sin limpieza y con un olor nauseabundo”. El cadáver se hallaba "sobre el colchón de la cama, sin sábanas, con una almohada sucia bajo la cabeza y rodeado y cubierto de heces y suciedad”. También presentaba "marcados signos de deshidratación y desnutrición y múltiples úlceras con olor fétido" producto de haber estado tendida mucho tiempo, sin moverse ni recibir "cuidados posturales”. Las lesiones “presentaban claros signos de vitalidad", lo que indica que las sufrió cuando aún estaba viva.

El juicio comenzará el 12 de enero con la constitución del jurado popular, tras lo que el día 15 tendrán lugar la presentación de las alegaciones previas por las partes personadas, la declaración del acusado y de varios testigos; el día 16 comparecerán más testigos, y el día 17 lo harán los peritos.