Doce años y siete meses de cárcel para los dos principales acusados de matar a Cayetano Romero en Dos Hermanas

La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a 12 años y siete meses de cárcel a los hermanos Israel y Juan Manuel G. F. por la muerte de Cayetano Romero, el hombre cuyo cadáver encontraron en el paraje conocido como Las Marías Chicas en Dos Hermanas en marzo de 2019, según confirma el abogado José Ignacio Bidón, que ejercía la acusación particular. La sentencia les considera autores de un delito de homicidio imprudente en concurso con uno de lesiones. El resto de los cinco acusados han sido condenados a penas que van de los siete a los tres años de cárcel según su implicación en los hechos. A todos se les imputa los delitos de extorsión y detención ilegal.

La acusación ha calificado la condena como "dura" puesto que los acusados "en ningún momento colaboraron con la Justicia". El letrado ha resaltado "la magnífica labor de la policía y de los forenses" y la importancia que ha tenido el testigo protegido.

De este modo, el 1 de marzo de 2019, Jonatan A. y Cayetano Romero iban a participar como intermediarios en una venta de droga y quedaron con el acusado Israel G. F. , trasladándose desde las Tres Mil Viviendas hasta Ciudad Expo. Allí, Cayetano se separó de ellos para presuntamente reunirse con una persona. De allí volvió diciendo que le habían robado la droga. De allí fueron a la finca de una persona conocida como Josele, que era quien iba a comprar los estupefacientes. Estando allí, hubo un supuesto tumulto que hizo que Israel llamara a varias personas solicitando ayuda: su hermano, Juan Manuel G.F., su sobrino Juan Antonio G.J., y José S.F.

Desde allí, en el coche de José S. F. volvieron al Polígono Sur, al piso del sobrino de los principales acusados, donde también llegaron los hermanos Juan Jesús y José Antonio L.T. Cuando Jonatan, que comenzó el proceso judicial siendo testigo protegido, entró en la casa, declaró en la vista oral que Cayetano ya estaba allí y le estaban pegando como empezaron a hacer con él. Los ahora condenados les culpaban de lo fallido de la operación relacionada con el tráfico de sustancias estupefacientes.

Según expusieron los forenses durante el juicio, Cayetano recibió una brutal paliza que le provocó, entre otras cosas, la rotura del bazo. De hecho, el escándalo causado por los golpes hizo que los acusados trasladaran a ambos a otro piso situado también en las Tres Mil Viviendas. Fueron a un piso de la famila de los condenados. Alli siguieron los golpes hasta que Jonatan abandonó la vivienda donde estaba retenido y fue a recoger la escritura de un inmueble de su esposa para saldar la supuesta deuda acompañado por uno de los acusados.

Al volver al piso para darle las escrituras a Israel, dejaron que Jonatan se fuera, pero declaró en la vista oral que vio como Cayetano estaba tirado en el suelo, llegando a creer que estaba muerto, declaró llorando ante el plenario.

Hacia la medianoche, uno de los condenados se puso en contacto con Jonatan para que fuera a por Cayetano. Sin embargo, como los golpes recibidos le impedían ver ni conducir, los hermanos L. T. le recogieron de su domicilio para que les indicara y les acompañara a casa de Cayetano.

Desde el día 2 de marzo nada se supo de Cayetano Romero hasta que el 8 de marzo a las dos de la tarde, un vecino de Dos Hermanas que estaba buscando espárragos, encontró el cuerpo.

Según los forenses, es posible que muerte se produjera tres o cuatro días antes de encontrar el cadáver. Cayetano falleció a consecuencia de la brutal paliza recibida que le produjo la fractura doble de mandíbula y la rotura del bazo.