Detenidos el dueño de Magrudis, sus dos hijos, una cuñada y un empleado

La investigación judicial del brote de listerioris

La Guardia Civil ha puesto esta tarde en libertad a uno de los arrestados.

La operación de la Guardia Civil, dirigida por la juez Pilar Ordóñez, se salda con cinco detenciones y tres registros en Dos Hermanas y en la sede de la empresa en el Polígono El Pino de Sevilla.

La Guardia Civil sale de la fábrica de Magrudis

Cinco detenidos por el brote de listeriosis. Los agentes de la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente (UCOMA) de la Guardia Civil han detenido a cinco personas en el marco de la operación que se ha desarrollado desde primera hora de este martes por el brote de listerioris que ha provocado tres muertes y ha afectado a 216 personas. Los detenidos son el gerente de Magrudis, José Antonio Marín Ponce, sus dos hijos, Sandro José y Mario Marín Rodríguez -el primero de los cuales figuraba como administrador de Magrudis-, una cuñada y un empleado de la empresa, según han confirmado a este periódico fuentes de la investigación.

La Guardia Civil ha decidido esta tarde, no obstante, la puesta en libertad de uno de los arrestados, aunque no ha trascendido de quien se trata.

La operación comenzó a las ocho de esta mañana, cuando los agentes de la Guardia Civil registraron dos domicilios en la localidad de Dos Hermanas (Sevilla), en concreto la vivienda del gerente y de un familiar de éste. El registro de estos inmuebles se prolongó durante varias horas y, al término del mismo, la Guardia Civil trasladó a tres de los arrestados hasta las dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil de Montequinto para continuar con las diligencias.

Los otros dos detenidos, los hijos del gerente de Magrudis, fueron conducidos directamente hasta la sede de la empresa que comercializaba la marca de carne mechada La Mechá, ubicada en la calle Pino Silvestre del Polígono Industrial el Pino de Sevilla. Los detenidos y la comisión judicial, encabezada por la juez Pilar Ordóñez y el letrado de la administración de Justicia, llegaron a Magrudis unos minutos antes de las 12:00 horas y a partir de ese momento se desarrolló el registro por espacio de unas dos horas.

La juez Pilar Ordóñez ha puesto fin sobre las 14:00 horas de esta tarde al registro y en ese momento los dos hijos del empresario, Sandro José y Mario Marín Rodríguez, han sido trasladados a la Comandancia de la Guardia Civil.

La juez ha dirigido el registro de las dos naves ubicadas en los números 20 y 21 de la calle Pino Silvestre, sede de la empresa Magrudis. Antes de comenzar el registro, los agentes de la Guardia Civil que intervienen en el operativo han procedido al desprecintado de las instalaciones que en su día decretó el Ayuntamiento de Sevilla.

Además, varios operarios de Endesa han procedido a enganchar la conexión eléctrica de las naves donde se elaboraban los productos de Magrudis. Sobre las 13:50 horas ha abandonado las instalaciones una furgoneta dedicada al reparto de productos de la empresa, donde podía leerse la siguiente leyenda: "La Mechá", "del todo natural", "sin conservantes ni colorantes".

Poco después han salido los detenidos y los agentes de la Guardia Civil, que portaban una caja de cartón con efectos intervenidos en el registro y que han vuelto a precintar las instalaciones, en esta ocasión ya con la cinta de la Guardia Civil. Los investigadores continuarán ahora con la práctica de las diligencias oportunas y disponen de un plazo de 72 horas para poner a los cinco detenidos a disposición judicial, aunque también podrían acordar su puesta en libertad una vez que presten declaración ante los agentes y con la obligación de comparecer ante el juzgado cuando sean citados por la instructora, que abrió la investigación por delitos contra la salud pública y lesiones.

Otro de los detenidos en la operación de la Guardia Civil en la sede de Magrudis.
Otro de los detenidos en la operación de la Guardia Civil en la sede de Magrudis. / Juan Carlos Vázquez
Uno de los cinco detenidos de la operación Magrudis.
Uno de los cinco detenidos de la operación Magrudis. / Juan Carlos Vázquez

La actuación de la Guardia Civil tan sólo unos días después de que se ha producido después de que se haya conocido que Magrudis no informó de la infección de listeriosis en un lote de sus productos en febrero pasado, cuando fue detectado por un laboratorio, y esperó a que se decretara la alerta sanitaria en el mes de agosto.

Varios agentes y medios, frente a la sede de Magrudis mientras la Guardia Civil efectúa registros. / Juan Carlos Vázquez

La juez Pilar Ordóñez tiene ya en su poder el informe del laboratorio Microal que confirma que Magrudis conocía desde el pasado mes de febrero que un lote de productos que comercializaba bajo la marca La Mechá habían dado positivo en listeria y a pesar de ello continuó vendiéndolos hasta que se produjo la alerta sanitaria, en el mes de agosto.

El administrador y el gerente de Magrudis Sandro José Marín Rodríguez y José Antonio Marín Ponce, respectivamente, aseguraron en agosto pasado que ninguno de los análisis que encargaron antes de que se decretase la alerta alimentaria habían dado positivo.

El 18 de febrero de este año Magrudis presentó en el laboratorio Microal –una empresa de control de calidad e investigación fundada en 1983 y que está especializada en el sector agroalimentario y medioambiental– dos muestras de su carne mechada para la realización de sendos ensayos analíticos microbiológicos con el objetivo de determinar si tenían presencia o no de salmonela y listeria. El 22 de febrero, el laboratorio Microal comunicó por correo electrónico a Magrudis que una de las muestras había dado positivo en listeria.

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