Condenado a 20 años de cárcel el asesino de su suegra en Sevilla

La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a 20 años de cárcel a Rafael N. A. , el hombre acusado de asesinar en agosto de 2019 a su suegra, Seseg V. en una vivienda del centro de Sevilla después del veredicto de culpabilidad emitido por un jurado popular el pasado 24 de junio.

En la sentencia, facilitada por la oficina de comunicación del TSJA y contra la que cabe interponer recurso de apelación, la Audiencia condena a Rafael N. A. por un delito de asesinato con la agravante de parentesco a 20 años de prisión y el pago de una indemnización total de 130.000 euros a la familia de la víctima.

Según señala la Audiencia, es "evidente” que la muerte de la víctima "provoca innegable sufrimiento tanto en su hija como en su nieto, sufrimiento al que se une el innegable plus de aflicción que produce que haya sido una muerte violenta y dolosa, a lo que se añade la ausencia de otros referentes familiares, sobre todo para el menor". Por esta razón , fija la indemnización en lo solcitado por la Fiscalía, "aún aceptando que la pérdida de una madre y abuela no admite realmente la más mínima reparación y sí únicamente una compensación económica escasamente resarcitoria".

Un ataque sin posible defensa

En su veredicto, el jurado consideró probado que los hechos tuvieron lugar sobre las 5:00 o 6:00 del 21 de agosto de 2019 en el interior de la vivienda donde convivían, cuando el encausado se dirigió al salón donde Segseg V. dormía sobre un colchón en el suelo y, pasándole un brazo por el cuello, "tiró fuertemente de ella hacia atrás y arriba con la intención de causarle la muerte, de tal modo que la presión mantenida en el cuello" le provocó una insuficiencia cerebro-vascular aguda que determinó su fallecimiento.

Rafael N. A. sabía que la víctima no ofrecería resistencia. Estaba dormida, tenía 70 años y pesaba 39 kilos. circunstancias, que conocía”, de que la víctima tenía 70 años, pesaba 39 kilogramos y se encontraba dormida, por lo que "la abordó de forma sorpresiva para ella y sin que tuviera posibilidades de defenderse, evitando así también cualquier riesgo para él".

Segseg y un nieto menor de edad habían llegado a Sevilla desde Rusia a mediados de 2018.

La sentencia recoge que el ataque del acusado "fue sorpresivo y anulando cualquier posibilidad de reacción o defensa" de la víctima, "algo que en realidad ni siquiera ha combatido la defensa, que más parece haberlo confirmado al insistir en el estado pluripatológico" de la fallecida, su edad y su deteriorada salud. En este punto, recoge que "responde a criterios racionales e incluso de sentido común" que el jurado no considerara el informe forense encargado por la defensa y realizado por José Cabrera "puesto que resulta sorprendente la abismal diferencia entre los dos informes sucesivos que emitió dicho perito". En el primero determinaba que SegSeg murió por VIH para, en el segundo, decir que fue una consecuencia de la medicación.