La Ciudad de la Justicia comienza a andar

Ha sido un camino largo que ha cambiado varias veces de dirección pero parece que por fin ha llegado a la Ciudad de la Justicia de Sevilla. Desde que el Pleno del Ayuntamiento de Sevilla acordó la construcción de la Ciudad de la Justicia en Los Gordales han pasado 14 años y varios posibles destinos en el viaje, ampliación de las sedes del Prado de San Sebastián con parcelas cercanas, una parcela junto al puente del Patrocinio, Villanueva del Pítamo o incluso el edificio Galia Puerto. Al final del camino estaba Palmas Altas.

Aquí se reubicarán las cinco sedes judiciales existentes en la ciudad: la Audiencia y los juzgados del Prado, el edificio Viapol, Buhaira, 29 y el edificio Noga.

Con la puesta en marcha del Juzgado de lo Mercantil número 4 en Palmas Altas se hace realidad la reivindicación histórica de un complejo judicial “a la altura del mayor partido judicial de Andalucía”, como en ocasiones ha explicado el consejero, José Antonio Nieto.

A este primer paso del Mercantil 4 le seguirán otros hasta que, si se cumplen los plazos previstos y acordados entre la Consejería y los órganos judiciales, a finales de noviembre 17 juzgados –13 de lo Contencioso y cuatro mercantiles– se conviertan en la avanzadilla de la Ciudad de la Justicia de Sevilla. Al mismo tiempo, y con la intención de que el complejo esté a pleno rendimiento en 2028, incluida la Audiencia, se está trabajando en el edificio B, donde estarán ya todos los juzgados de Primera Instancia entre los meses de junio y julio de 2024.

El proyecto de la Ciudad de la Justicia en los antiguos terrenos de Abengoa, además de la adecuación de los edificios ya existentes, incluye la construcción de uno nuevo en una parcela adyacente que estará destinado a la jurisdicción penal.

Una construcción, que al ser de nueva planta deberá respetar la nueva ley y el acuerdo adoptado entre la Junta de Andalucía y el Ministerio de Justicia.

Edificios sostenibles

El campus de Palmas Altas, donde comienza la semana próxima a funcionar la Ciudad de la Justicia es obra del arquitecto británico Richard Rogers, autor del Centro Pompidou de París o la T4 del Aeropuerto de Madrid. Estos edificios que tendrán ahora una función judicial están considerados un ejemplo de la arquitectura sostenible al combinar un diseño innovador, la funcionalidad y la eficiencia energética para reducir las emisiones de CO2.

El complejo ha recibido varios premios del American Institute of Arquitects y el premio RIBA European Awards, así como la certificación Leed Platino, la más alta de las cuatro categorías creadas por el Building Council de Estados Unidos.

Las tres parcelas que conforman el campus judicial -en el que la Junta ha invertido en su adquisición 70,6 millones de euros- suman una superficie total de 74.478 metros (42.189m², 22.200 m² y 10.089 m² respectivamente) aunque se estima que el complejo supere los 217.000 m² construidos entre edificios judiciales, zonas de aparcamiento en superficie y subterráneas, locales de uso común y servicios. La parcela de mayor tamaño (42.189 m²) es la que ya está edificada.

En concreto son 105.279 m² construidos de los cuales 48.306 m² sobre rasante corresponden a los siete edificios de oficinas (A, B, C, D, E, F y G) y el resto a sótanos, con 1.300 plazas de aparcamiento situados en dos niveles, locales de uso común y locales servicios tales. No todo es construcción pura y dura, también hay zonas de jardines para descansar del trabajo.

Todo está diseñado de un modo sostenible. La escala de los edificios facilita la iluminación natural de los espacios interiores sin que sea excesiva al tener las fachadas protegidas con lamas para controlar la entrada de luz. Cada edificio dispone de un atrio que sirve como zona destacada y conexión con el exterior.

A esto se suman tecnologías medioambientales de última generación como paneles fotovoltaicos, planta de trigeneración, pilas de hidrógeno o sistemas de climatización e iluminación eficiente, en cuyo diseño se tuvieron particularmente en cuenta criterios de ahorro energético, desde la geometría del edificio, basada en formas compactas, la composición envolvente del edificio o la distribución y diseño de los dispositivos de control solar hasta la elección de materiales.

Así se reparten los edificios

El Edificio A tiene un total de 7.296,83 metros cuadrados repartidos en cuatro plantas con capacidad para 21 órganos judiciales. En la Planta Baja estará el control de acceso, dos salas de espera con paneles informativos, una sala para testigos, siete salas de vista, despachos de abogados, procuradores, letrados del Ayuntamiento y de la Diputación, además de un espacio sin ocupar para futuros crecimientos.

En la primera planta se sitúan los cuatro primeros juzgados de lo mercantil que inauguran el edificio y tres Juzgados de Primera Instancia. Seis de los juzgados de lo Contencioso-Administrativa irán a la segunda planta junto a otro de Primera Instancia y el despacho para la Fiscalía. En la tercera planta irán siete de los Juzgados de lo Contencioso-Administrativo además de los despachos para los letrados de la Junta de Andalucía y del SAS.

En el edificio B está previsto que antes del verano de 2024 lleguen los Juzgados de Primera Instancia.

Los problemas de accesibilidad

El arranque de la Ciudad de la Justicia sigue teniendo entre sus carencias la accesibilidad en transporte público. En la práctica, actualmente solo está en funcionamiento la Línea 35. Todos tienen claro que la gran solución es la Línea 3 del Metro. Una medida a muy largo plazo y que va a tardar en llegar.

Hasta entonces, el Ayuntamiento ha presentado una lanzadera desde el Prado hasta Palmas Altas que está en pruebas, la prolongación de la línea 35 con más paradas, una nueva rotonda para aliviar la de la Venta de Antequera y un viaducto sobre el cauce del Guadaíra y el incremento de los carriles bicis.

La Consejería está trabajando incluso en el diseño que va a tener la estación que dará servicio a la Ciudad de la Justicia. El alcalde, José Luis Sanz ha reconocido en varias ocasiones que la puesta en funcionamiento del complejo judicial que debe albergar a todos los órganos judiciales de Sevilla creará “muchos problemas” de movilidad, sobre todo en la glorieta de Bellavista y en la avenida de La Raza, teniendo en cuenta además el desarrollo urbanístico que se está realizando debido a la creación del nuevo barrio de Isla Natura en Palmas Altas.

Una lanzadera para llegar "en 15 minutos"

La lanzadera está prevista que vaya desde el Prado de San Sebastián a Palmas Altas. Respecto a la frecuencia de paso, José Antonio Nieto, indicó que se iría modificando en función de la demanda, sobre todo teniendo en cuenta que los primeros órganos judiciales que empezarán a funcionar, los Juzgados de lo Mercantil, no suelen tener mucho movimiento de personas.

En un primer momento, la lanzadera a Palmas Altas tiene previstas tan sólo tres paradas a lo largo de los 6,5 kilómetros del recorrido, uniendo ambos enclaves en sólo “15 minutos”. La lanzadera tendrá además un horario amplio para atender la demanda y servirá también para mejorar la conexión con motivo de los partidos que dispute el Real Betis los fines de semana, puesto que en estos días no son hábiles.

Este nuevo servicio que entrará en servicio el lunes 30 de octubre y se identificará como Línea CJ (Ciudad de la Justicia), tendrá su cabecera en la Avenida del Cid, circulando posteriormente por Avenida de María Luisa, Paseo de las Delicias, donde dispondrá de parada en ambos sentidos, Avenida de la Palmera, Avenida de Jerez, Avenida de Alemania, Avenida de Dinamarca, CC Lagoh (donde dispondrá de parada), finalizando en la Ciudad de la Justicia donde establecerá la parada de cabecera en su entrada principal.

Otra de las medidas previstas para acercar los seis kilómetros y medio que separan el Prado de San Sebastián de Palmas Altas, se creará una nueva rotonda en los jardines de Hércules para descargar el tráfico en la glorieta de la Venta de Antequera, y se construirá un puente para su enlace con el campus judicial.

Estas infraestructuras servirán para acortar los tiempos de la lanzadera del Prado. Esta medida, que según recordó en ocasiones anteriores José Luis Sanz, ya estaba incluida en el PGOU vigente del año 2006 aunque no se ejecutó, tiene un coste de 10 millones de euros que asumirá la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento que ya está trabajando en la licitación de la redacción del proyecto. A esto se une el futuro viaducto sur de Isla Natura que está ejecutando la promotora del nuevo barrio, Metrovacesa.

La tercera medida es la prolongación del carril bici y la construcción de un puente para uso exclusivo de los ciclistas, lo que permitirá además incrementar el número de kilómetros del carril bici.