El juez Álvaro Martín, que procesó a Chaves y Griñán, logra plaza en la Audiencia de Sevilla

El juez Álvaro Martín Gómez, que en su día sentó en el banquillo de los acusados a los ex presidentes de la Junta Manuel Chaves y José Antonio Griñán por el caso de los ERE, ha logrado una plaza de magistrado en la Audiencia de Sevilla. Álvaro Martín irá destinado a la Sección Cuarta, especializada en Violencia sobre la Mujer y que preside la magistrada Margarita Barros, primera mujer que dirige una de las Salas de la Audiencia hispalense. El magistrado llega a una Audiencia en la que los últimos años se ha producido una diáspora, con la marcha de muchos jueces por la situación de colapso en la que se encuentran las distintas Salas de lo Penal por las numerosas macrocausas que deben ser enjuiciadas.

Álvaro Martín, que actualmente es el titular deljuzgado de Instrucción número 4 de Sevilla, que entre otros asuntos mantiene abierta una pieza separada para la búsqueda de Marta del Castillo, ha obtenido la plaza en el último concurso de trasladados y está previsto que se incorpore al tribunal el próximo 22 de mayo, una vez que el Boletín Oficial del Estado (BOE), publique su nombramiento.

El magistrado llega a una Sala de la Audiencia con la que, no obstante, lleva colaborando como refuerzo desde el año 2019, según han explicado a este periódico fuentes judiciales. Álvaro Martín fue con anterioridad titular del juzgado de lo Penal número 2 de Sevilla y actualmente ocupa el puesto 2.261 en el escalafón de la carrera judicial, con más de 24 años de servicio como magistrado.

El juez reforzó el juzgado de Instrucción número 6, el encargado de la instrucción de las macrocausas, durante tres años, entre el 21 de septiembre de 2013 y el 31 de diciembre de 2016, y en esos tres años coincidió con las magistradas Mercedes Alaya y María Núñez Bolaños.

De hecho, cuando Mercedes Alaya anunció su marcha a la Audiencia de Sevilla, donde obtuvo plaza en la Sección Séptima -que ahora preside esta magistrada-, Álvaro Martín pidió la plaza de titular en este órgano judicial, pero la misma fue concedida a María Núñez Bolaños, que estaba por encima de ella en el escalafón de la carrera judicial.

Álvaro Martín fue durante años presidente de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) en Andalucía Occidental -de carácter conservador y mayoritaria en la carrera judicial y a la que sigue perteneciendo- desde marzo de 2014 y también es miembro electo de la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

Cuando estaba destinado en el juzgado de lo Penal número 2 de Sevilla, solicitó una comisión de servicio con relevación de funciones para acudir como juez de refuerzo al juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla. Tras haber finalizado su etapa como juez de refuerzo de los ERE, Álvaro Martín regresó al juzgado de lo Penal número 2, desde donde volvió a pedir una nueva plaza para regresar a los juzgados de Instrucción de Sevilla. Y ahora ocupará una plaza en la Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla.

El 1 de junio de 2016, Álvaro Martín dictó el auto que sentó en el banquillo de los acusados a Manuel Chaves y José Antonio Griñán, quienes tres años después fueron condenados por la Audiencia de Sevilla. En un auto que tenía 98 folios, el instructor señaló que tanto Chaves como Griñán, como otros ex altos cargos procesados "mediante un concierto expreso o tácito han dictado una pluralidad de resoluciones contrarias a derecho del modo más grosero, por su abierta oposición a los procedimientos ordinarios de concesión de ayudas y subvenciones, y a los procedimientos de presupuestación, sin que se les pueda dar una explicación mínimamente razonable, si no es la de pretender eludir dichos procedimientos por un mal entendido espíritu de agilización del funcionamiento de la Administración, la cual, vistas las deficiencias buscadas o asumidas, resulta ser un explicación inaceptable".