La juez Alaya plantea al jurado si Villén devolvió o no los 32.556 euros que gastó en los burdeles

El juicio por el uso de las tarjetas de la Faffe en los prostíbulos

El ex director de la Faffe Fernando Villén a su llegada este jueves a la Audiencia, acompañado de su abogado, Adolfo Cuéllar.

El jurado popular que ha enjuiciado el caso del uso de las tarjetas de la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe) para el pago en prostíbulos se ha retirado esta tarde a deliberar, una vez que la juez Mercedes Alaya le ha entregado el denominado "objeto del veredicto", que está formado por una veintena de preguntas a las que el tribunal ciudadano deberá dar respuesta para determinar la inocencia o culpabilidad de los dos acusados, el ex director de la fundación Fernando Villén y la ex directora económico-financiera Ana Valls.

La magistrada Mercedes Alaya ha entregado esta tarde el objeto del veredicto y las instrucciones para resolverlo a os nueve ciudadanos -cinco mujeres y cuatro hombres-, que desde las 16:00 horas ya se han retirado a deliberar sobre el asunto y han sido incomunicados hasta que concluyan una labor que, debido a la complejidad del asunto, podría demorarse durante varios días, según han explicado a este periódico fuentes del caso.

Entre las preguntas a las que deben dar respuesta, una de las principales es si consideran culpable a Fernando Villén de haber realizado el gasto de 32.556 euros en prostíbulos con la tarjeta de la Faffe y si esos pagos se realizaron "con intención de devolverlos" y así se hizo finalmente, o si por el contrario entre el principal acusado y la que fuera responsable de la dirección económica de la fundación desplegaron una actividad de falsedad para ocultar esos pagos en los burdeles y simular su devolución a las cuentas de la fundación.

Así, se plantea al jurado que declare probado o no que Fernando Villén, "prevaliéndose de su cargo", vino llevando a cabo de manera continuada una "disposición ilícita de los fondos de dicha entidad pública, utilizándolos para abonar los servicios que había solicitado en distintos locales de alterne de Sevilla y otras provincias andaluzas, usando para ello la tarjeta que en cada momento dispuso como director contra las cuentas de la fundación".

El objeto del veredicto recoge de esta forma los 43 pagos que por ese importe total de 32.556 euros se hicieron en cinco prostíbulos, de los cuales el mayor cargo -por importe total de 14.737 euros- se realizó en el club Don Angelo de Sevilla la noche del 22 al 23 de marzo de 2010, cuando se hicieron 16 pagos con la tarjeta.

Sobre este pago, se pregunta al jurado que determine si se ha probado o no que al día siguiente Ana Valls le encargó a un empleado de la Faffe, que ha declarado en el juicio, que llamase al banco para informarse sobre las posibilidades de anulación de la tarjeta, y si finalmente el 25 de marzo Villén "decidió devolver el dinero, prestado íntegramente por un tercero, llamando a su chófer y entregándole un sobre que contenía dinero, para que se desplazara desde el domicilio del acusado a la puerta del local de alterne, donde le entregó el sobre a una persona que estaba esperando" y se hizo la devolución del gasto a través del TPV del club.

Además, se interroga al tribunal ciudadano si Villén y Valls se pusieron de acuerdo para que esta última cobrara dos cheques en metálico -por importes de 3.000 y 3.300 euros, en total 6.300 euros- de la cuenta de la Faffe para poder pagar parte de la deuda en el Don Angelo, y si finalmente ambos acusados decidieron no contabilizar el gasto de la tarjeta por importe de 14.737 euros ni su devolución, con la finalidad de "mantener oculto todo lo relativo a dicho asunto".

La devolución o no de los cargos con la tarjeta

El jurado también debe dirimir sie Villén dispuso de los fondos públicos en los burdeles para su "aprovechamiento y lucro personal, en actividades completamente ajenas a la función pública, sin que haya devuelto los gastos realizados", en contra de lo que el acusado ha defendido en el juicio y durante la instrucción, al afirmar que todos los gastos fueron reembolsados.

Uno de los puntos del objeto del veredicto sobre los que el jurado deberá declarar probado o no, según las mismas fuentes, se refiere precisamente a si Villén devolvió estas cantidades, anotándose en el libro de contabilidad de la Faffe como "ingreso F. Villén" o "devolución Visa F. Villén" a través de la caja central, no recibiendo resguardo alguno de dicha entrega ni quedando en la caja documentación justificativa que acreditase la recepción por la acusada Ana Valls o por la cajera del dinero en metálico recibido de manos de Fernando Villén.

También se deben pronunciar sobre si Fernando Villén utilizó los fondos públicos en los prostíbulos "de forma transitoria con intención de devolverlos", una devolución que realizaba haciendo entrega en metálico de los importes gastados con la tarjeta a Ana Valls, o a la cajera, para su ingreso en la caja central.

El fiscal mantuvo la petición de seis y cuatro años de cárcel

En la última sesión del juicio, el fiscal delegado de Anticorrupción Fernando Soto mantuvo su petición de condena de seis años de cárcel para Fernando Villén y de cuatro años para Ana Valls. En su informe definitivo, el fiscal criticó que Villén haya mantenido el silencio durante todos estos años respecto a quién le acompañaba en los burdeles donde se gastó 32.556 euros.

El acusado "no ha dicho con quién compartió" ese dinero, "se lo calló, eso no significa que haya colaborado mucho con nosotros", añadió. Y todavía quedan muchas dudas, que en el juicio no se han resuelto, sobre las seis horas que el principal acusado estuvo en el club Don Angelo de Sevilla y en las que pagó 14.737 euros con la tarjeta de la fundación, si bien el dinero se devolvió a los dos días en efectivo.

Un testimonio clave en el juicio fue el del capitán de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que intervino en la investigación de los pagos realizados con las tarjetas de la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe) en cinco prostíbulos de Sevilla, Cádiz y Córdoba. Este agente ratificó el atestado en el que asegura que el ex director de la fundación Fernando Villén "simuló" el reintegro de los cargos realizados en la tarjeta que tenía a su disposición para gastos de representación.

Los dos acusados en el juicio de la Faffe, que preside la juez Mercedes Alaya.
Los dos acusados en el juicio de la Faffe, que preside la juez Mercedes Alaya. / efe

El investigador confirmó que Villén gastó 32.556 euros en prostíbulos e indicó que en la contabilidad figuran devoluciones por importes de 13.068 euros -realizadas en la caja de la Faffe- y los 14.737 euros que se reintegraron en efectivo en el club Don Angelo.

En su declaración en la vista oral, Fernando Villén reconocido que pagó en cinco prostíbulos 32.556 euros con la tarjeta de la Faffe, pero aseguró que devolvió el dinero "en todos los casos". El ex responsable de la fundación reconoció que utilizó de forma consciente la tarjeta de la fundación para el pago de estas cantidades en los clubes de alterne, pero defendió que siempre reintegró el dinero a la caja en efectivo que había en la entidad.

El juicio se ha desarrollado durante dos semanas en la Audiencia de Sevilla, donde han sido noticias los continuos rifirrafes de la magistrada Mercedes Alaya con los abogados de la defensa.

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