Condenados a seis meses los 20 militantes del SAT que asaltaron un supermercado

Sevilla/El juzgado penal 2 de Sevilla ha condenado a seis meses de cárcel a los 20 militantes y simpatizantes del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) que en agosto de 2012 asaltaron un supermercado Mercadona de Écija para entregar los productos sustraídos a la Corrala Utopía.

La sentencia, a la que tuvo acceso este periódico, condena entre otros a Oscar Reina, portavoz nacional del sindicato.

La juez impone la misma pena de seis meses de prisión a los 15 procesados que se conformaron sin necesidad de celebrar juicio y a los cinco que negaron el delito.

A otros tres acusados les impone una condena adicional de un mes de multa, con cuota diaria de dos euros, lo que equivale a 60 euros, por tres delitos de lesiones leves a tres trabajadoras que intentaron impedir la sustracción.

Ocurrió el 7 de agosto de 2012, cuando los acusados penetraron en el Mercadona de Écija y tras cargar unos 20 carros de la compra se dispusieron a pasar por la línea de caja sin pagar. Cuando fueron interceptados por algunos trabajadores, les acometieron “de forma tumultuaria” y “consiguieron huir con el género”. Tres trabajadoras fueron zarandeadas, empujadas y agredidas y sufrieron contusiones y hematomas en las manos y codos y crisis de ansiedad.

La sentencia considera probado que los asaltantes reprochaban a los empleados de Mercadona tener una nómina y dijeron a una que “ojalá sus hijos no tuvieran para comer”. Las afectadas sintieron miedo porque “había mucha gente y su comportamiento era muy agresivo”, afirma la sentencia.

Aunque en el juicio de los acusados declararon que destinaron los productos sustraídos a la Corrala Utopía, la sentencia recoge que se desconoce el destino que les dieron. El valor de la mercancía asciende a 1.400 euros y la juez aplica a los condenados la atenuante de reparación del daño porque el SAT ha pagado ya a Mercadona, así como la indemnización fijada para las trabajadoras, que asciende a 849 euros, 180 y 200 euros.

David Rodríguez, defensor de los procesados, ha anunciado a este periódico su intención de recurrir la condena respecto a los cinco que no se conformaron.

De los cinco militantes que no se conformaron, solo Victoriano J. entró a juicio y argumentó que no participó en el comportamiento violento porque estuvo todo el tiempo fuera del supermercado como dueño de la furgoneta donde se iban a transportar luego los productos sustraídos.

Pero la juez le condena igualmente porque fue “coautor material” mediante su “adhesión expresa al pacto criminal”, su presencia física “ayudando a la consecución de la mecánica comisiva”, su actitud “no desatendiéndose de lo que allí ocurrió y posteriormente su conducta poniendo a disposición su vehículo furgoneta para la distribución de los productos sustraídos”.

David Rodríguez planteó en el juicio la calificación de lo sucedido como un hurto pero la juez define los hechos como un robo violento porque reúne todos sus elementos: "ánimo de lucro ilícito, el apoderamiento de cosas contra la voluntad de su dueño y los instrumentos utilizados”, en este caso “mediante agresiones, amenazas y la presencia de varias personas que consiguen amedrentar a los sujetos pasivos”.