El Instituto de Biomedicina de Sevilla, final y comienzo
El objetivo del IBiS es potenciar la investigación de nivel internacional sobre las patologías más comunes en la población
José López Barneo
Director del IBIS
En noviembre de 2010 se inauguró oficialmente el nuevo edificio del Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBiS) dentro del campus del Hospital Universitario Virgen del Rocío (HUVR). Éste es un hecho de importancia singular y trascendental, pues significa el final de la primera etapa del desarrollo de una institución que no solo representa un hito en la historia de la investigación biomédica en Andalucía y en España, sino que ha nacido con la intención de ganarse un puesto entre los centros científicos de prestigio internacional. El IBiS es un instituto de investigación biomédica constituido en 2006 mediante un convenio de colaboración entre la Universidad de Sevilla (US), el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Servicio Andaluz de Salud y las Consejerías de Salud y de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía.
El IBiS está concebido como un espacio de investigación biomédica multidisciplinar, encajado dentro de un gran hospital universitario, como el HUVR. El objetivo es potenciar en este entorno, que ya cuenta con una alta calidad docente y asistencial, la investigación competitiva de nivel internacional sobre las causas de las patologías más frecuentes en la población y el desarrollo de nuevos métodos de diagnóstico y tratamiento para las mismas. Se pretende realizar investigación biomédica “traslacional”, transferible a la práctica médica, gracias a la relación íntima entre el conocimiento básico, al nivel celular y molecular, obtenido en el laboratorio, y la realidad clínica tal como aparece en los pacientes. Nuestro propósito es que la ciencia fundamental resuelva problemas clínicos y, viceversa, que de la necesidad de curar las enfermedades surjan hipótesis que puedan ser comprobables experimentalmente en el laboratorio.
Aunque el embrión IBiS existe desde hace cuatro años, el nuevo edificio, con unos 8.200 metros cuadrados y una inversión superior a los 18 millones de euros, permitirá configurar de forma adecuada los cuatro programas de investigación del centro: Neurociencias -investigación sobre el sistema nervioso y enfermedades neurológicas-, Oncohematología y Genética -investigación sobre el cáncer y las bases genéticas de las enfermedades-, Enfermedades Infecciosas y del Sistema Inmunitario, y Patología Cardiovascular y Respiratoria/Otras patologías sistémicas -especialmente enfermedades del corazón y vasos sanguíneos, pulmón y sistema endocrino. Además, el edifico IBiS dispone de las infraestructuras y servicios comunes de investigación más modernos, entre los que destaca la producción de animales modificados genéticamente -utilizados como modelos donde investigar las enfermedades- y un laboratorio de alta seguridad biológica -donde se estudian los gérmenes patógenos para el hombre-. La actividad científica del IBiS la desarrollan actualmente unas 250 personas, a las que se suman otro número importante de investigadores adscritos, profesionales del HUVR, el CSIC o la US que contribuyen a complementar el programa científico del centro. El tándem HUVR-IBIS constituye un complejo científico-asistencial-docente de un enorme potencial y polo de atracción de nuevas iniciativas académicas y empresariales.
Este modelo de acercamiento entre la investigación y la asistencia médica, valorado muy positivamente por analistas internacionales, ha sido acreditado como uno de los primeros institutos de investigación sanitaria por los Ministerios de Sanidad y Ciencia a través del Instituto de Salud Carlos III. La propia Universidad de Sevilla, y el recientemente constituido “Campus de Excelencia Internacional Andalucía Tech”, contempla dentro de sus planes de expansión la ubicación de nuevas facultades universitarias y titulaciones de grado y posgrado del área biomédica dentro del entorno HUVR-IBiS. A pesar de que el proyecto IBiS ha alcanzado ya niveles de desarrollo impensables hace unos pocos años, tiene frente a sí prácticamente todo por hacer y ganar. Una vez terminada su sede y en los albores del nuevo año es obligado hacer una recapitulación que conduzca a la definición de los retos más importantes que tenemos ante nosotros. El primer objetivo que contemplamos es la superación permanente del estándar de calidad del centro. En un área tan competitiva como la investigación biomédica, sólo alcanzan un reconocimiento internacional real -y no supuesto- los centros con producción científica excepcional. De la calidad emana la credibilidad y el prestigio necesarios para captar los recursos -públicos y privados- que permitirán la continuidad del proyecto. Este fundamento conceptual lleva implícito el segundo objetivo prioritario, que es la incorporación al IBiS-HUVR de capital humano del suficiente nivel como para asegurar su subsistencia tal y como la entendemos. Andalucía necesita, no sólo favorecer el progreso de sus propios investigadores sino convertirse en país adoptivo de científicos de alta cualificación que se comprometan -de verdad- con nuestro desarrollo social. El IBiS no es una promesa sino una realidad propia, genuina, de calidad demostrada y admirada por los de fuera. A pesar de la época de crisis que atravesamos y de la “desilusión“ social que la acompaña, es estimulante saber que Andalucía es capaz de completar proyectos importantes que contribuyen al desarrollo de nuestra Comunidad y al conocimiento biomédico internacional. Estamos comprometidos con que el IBiS sea un motor de progreso y confiamos en que aunque lo ya conseguido sea destacable, lo mejor esté todavía por venir.
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