"Yo tengo que emocionarme con el trabajo que hago, si no mejor no lo hago"
Entrevista/Vicky Martín Berrocal
Embajadora de la firma de gazpachos 'Alvalle', la diseñadora sevillana afincada en Lisboa por amor desde hace un años, se encuentra en uno de sus mejores momentos, tanto en el plano sentimental como en el laboral
Vicky Martín Berrocal lleva un año viviendo fuera de España por amor, aunque sigue derrochando arte andaluz por los cuatro costados. Confiesa que le gusta el campo y la comida de Andalucía como la de ningún otro sitio. Quizás por ello Alvalle la ha fichado como embajadora de su línea de gazpachos, de las que se confiesa "fan número uno".
-Cuando se pusieron en contacto con usted para promocionar los gazpachos de la marca murciana 'Alvalle', ¿qué pensó?
-Que no podían haber contactado con alguien más fan de Alvalle. Le parecerá exagerado pero es que siempre he sido mucho de gazpacho, los andaluces lo tomamos mucho. Además, me gusta tomarlo en invierno también, no sólo en verano. Me parece una de las recetas más sanas que hay de nuestra dieta mediterránea y cuando estoy a régimen siempre lo tomo.
-Durante la campaña la llevaron a la fábrica, a conocer de primera mano el proceso de elaboración.
-Por eso puedo decir que de verdad que está hecho sólo con ingredientes naturales. Darme un paseo por el campo, comprobar cómo se recogen los tomates ¡uno a uno, y a mano! ¡Madre mía, no se puede hacer una receta de una forma más tradicional! Luego, en la fábrica vi cómo se pelaban todas las hortalizas, una a una, la elaboración, el envasado... Me quedé impresionada de lo natural que se hace todo. Los tomates van del campo a la fábrica, que está al lado. ¡Qué más se puede pedir!
-Usted se crió en el campo, en Sevilla. Imagino que le recordaría a su infancia.
-Sí, me entusiasmó lo que viví. Es el gazpacho que cualquiera de nosotros nos haríamos en casa. Yo soy fan del tipo 'Gourmet', aunque hay muchas versiones: original, andaluz, suave sin pepino, con sandía, con remolacha, ajoblanco... Yo en mi casa, con mi padre, éramos más de caballos, mi padre era empresario taurino y en ese mundo nos movíamos. Pero de la huerta sé menos.
-Ahora ha dejado su amada Andalucía, incluso España, para vivir en Lisboa por amor. ¿Cómo trabaja desde allí?
-Bueno, vivo a caballo entre Lisboa, Sevilla y Madrid. Desde aquí puedo llevar mi firma, Victoria, y mis temas sin problema, así que lo mejor era que estuviera aquí. ¡Ya no podíamos estar más tiempo arriba y abajo con las maletas!
-Tras participar en 'MasterChef', ¿se ha vuelto más exigente con la comida?
-Bueno, yo siempre he tenido buen paladar, ¿eh? Siempre he sido de comer bien, y mucho (risas). En MasterChef precisamente me lo decían los jueces: que sabía cuándo algo estaba bien hecho, y cuándo no. Otra cosa es saber cocinar, pero buena boca tengo. Pepe (Rodríguez, juez del talent culinario de La 1) me lo decía constantemente, y eso ya es un paso andado. Pepe me ha animado a hacer estas cosas con firmas de comida, como Alvalle.
-¿Aprendió, entonces, en 'MasterChef', o sigue sin cocinar mucho?
-Si le digo la verdad cocinar, no cocino demasiado. Ya le digo que lo que más me gusta es comer (más risas). Pero en MasterChef aprendí muchas cosas, claro que sí. Lo más importante, que hay que intentar conseguir la excelencia, y que todo lo que hagas, hay que hacerlo con mimo; si no difícilmente saldrá algo bueno. Es como la alta costura en mi profesión; requiere mucho sacrificio, mucho trabajo, muchos errores, y hay que volver a levantarse y volver a intentarlo. Pero luego merecerá la pena siempre si pones el corazón en lo que haces. Eso se nota en un vestido, y en una receta también.
-Hace unos días la veíamos orgullosa y feliz en la graduación de su hija, Alba. ¡Qué rápido se hacen mayores!, ¿no?
-Sí, es verdad, pero a mí me encanta que se haga mayor, que aprenda cosas, que viva al máximo, que disfrute y sea feliz. En la vida siempre hay etapas, y su graduación ha sido el cierre de una de ellas. Pero ahora hay que seguir y emprender otra que seguramente será igual o más apasionante que la anterior. Estoy muy orgullosa de ella, sí, se me nota (risas).
-La vemos en su salsa en el programa de Bertín Osborne de Canar Sur. ¿Para cuándo un programa para usted sola?
-UUffff, no sé, eso ya es otro tema. Porque colaborar con Bertín me sale de dentro, me encanta volver a mi tierra de su mano. Yo es que me identifico mucho con su forma de ser, tan espontáneo y natural. Yo soy igual; no pienso lo que digo, no tengo miedo a decir lo que sea... Soy valiente, no me he callado lo que he querido decir nunca.
-¿Habrá próximamente, en septiembre, desfile de su marca, 'Victoria'?
-Yo es que no hago desfiles, no me ciño a calendarios. Yo hago un desfile cuando me sale de dentro, cuando tengo algo que contar, no por obligación. Soy rebelde y tengo que emocionarme con el trabajo que hago, si no mejor no lo hago. En seis años de Victoria no he hecho ni un desfile, y ahí estamos. Nosotros presentamos nuestros productos de otras maneras, y no queremos cambiar la verdad, porque así nos va bien.
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