Un cambio radical
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Iñaki Urdangarín y su amiga y compañera de trabajo Ainhoa Armentia no se escondían, a tenor de las diferentes fotos que están viendo la luz este viernes en las que se les ve comiendo o paseando. El ex jugador de balonmano y la abogada y contable han pasado mucho tiempo juntos, según apuntan diversos medios, en Biarritz (Francia), localidad que se encuentra a menos de 15 minutos de Bidart, donde Iñaki tiene una casa familiar y donde fue tomada la primera foto de la polémica en la que se les ve de la mano.
El programa Más vale tarde ha destapado otra imagen que data del 26 de noviembre en la que se observa a Urdangarín y a Armentia cenando en un restaurante de Biarritz. En la instantánea se les ve leyendo la carta del local y se reconoce claramente a Iñaki, quien lee el menú con las gafas puestas. Por su parte, ella lleva un jersey verde pistacho muy llamativo que no ayuda precisamente a pasar desapercibidos.
Como se puede comprobar es un lugar concurrido, ya que justo a su lado hay sentadas otras personas, y también se ve en el reflejo del cristal, como hay otras mesas llenas. Esto prueba que no buscaban restaurantes poco frecuentados o lugares apartados con poca clientela.
Tan solo un mes antes de esta velada en el restaurante, Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina paseaban de la mano por las calles de Barcelona, donde tuvieron un encuentro con el abogado de él. Algo que choca ya que la hija del Rey Juan Carlos y la Reina Sofía, según ha desvelado una de sus mejores amigas a la revista ¡Hola!, supo de la existencia de Armentia por boca de su propio marido después del verano, en septiembre.
Sin embargo, el matrimonio seguía llevando una vida aparentemente normal, al menos de cara al público. Un mes después de la foto del restaurante, Iñaki pasó las Navidades con su mujer y sus hijos, esquiando en Baqueira Beret y en Vitoria, con su madre y hermanas.
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