Taylor Swift, una fortuna imparable
La mayor parte de sus ingresos proceden de las giras y, con su sello, gana cinco euros cada segundo que pasa.
A sus 29 años, la diva del pop Taylor Swift es la celebridad mejor pagada del mundo y en el último año ha ingresado 185 millones de dólares (164,3 millones de euros), por delante de la empresaria Kylie Jenner y el rapero Kanye West, quienes ocupan el segundo y tercer lugar en la última lista de la revista Forbes.
Swift encabeza el grupo de los cien famosos mejor pagados que calcula cada año esta publicación y que ahora tiene "un precio de admisión más alto que nunca": 37,5 millones de dólares (33,3 millones de euros), que es lo que ingresó la cantante Céline Dion, última en la lista, hasta este mes de junio.
Los ingresos de Swift, que el año pasado dejó la discográfica de sus inicios para entrar en el sello Republic Records, de Universal, provienen sobre todo de la gira del álbum Reputation, que ha batido el récord de recaudación en Estados Unidos con 266,1 millones de dólares (236,3 millones de euros), indica la revista.
La cantante emprendió su carrera oficialmente en 2006 en Tennessee con el lanzamiento de su álbum homónimo, Taylor Swift. A partir de ahí publicó tres discos más de género country: Fearless, Speak now y RED. Aunque la venta de sus discos le reporta una cantidad sustancial, Swift ha hecho la mayor parte de su fortuna gracias a las giras. La de Reputation, por ejemplo, ha sido, como decimos, la más taquillera de todos los tiempos, por encima de la enorme A Bigger Bang Tour de The Rolling Stones, cque cosechó 245 millones.
Hace tiempo que Taylor Swift dejó de ser la niña buena del country para irrumpir en las pistas de baile a través de un experimental sonido pop que se alejaba de los acordes melancólicos. Acertada y polémica decisión que le salía redonda: mientras cosechaba éxitos en listas internacionales, su aparentemente complicada personalidad mediática también iba in crescendo junto a sus números uno. Seis trabajos discográficos después y un par de detractores celebérrimos –como Kim Kardashian, Kanye West o Katy Perry–, la artista puede alardear de tener uno de los cachés más codiciados de la industria musical.
Su patrimonio es aún más escandaloso si se divide en franjas horarias, como si Taylor fuera una oficinista feliz del pop. En 24 horas, la marca Swift, y todo lo que ella conlleva, generaría 355.000 euros en todo el mundo; en una hora, 17.200, mientras que por minuto la rubia ve aumentada su cuenta bancaria en 285 euros. Es decir, que gana cinco euros cada segundo que pasa. Ahora entendemos mejor aquello que quiso transmitir con "the old Taylor can’t come to the phone right now". ¿Por qué? Porque está demasiado ocupada administrando su fortuna.
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