La complicidad de Tana Rivera con su padre en su bautismo en El Rocío

Tana Rivera, la hija de Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo, ha atravesado descalza el vado del río Quema en lo que supone su bautismo rociero, como ya hizo en su día su abuela, Carmen Ordoñez.

De hecho, sus imágenes con el vestido remangado han recordado mucho a Carmina, y este detalle no ha pasado desapercibido a su progenitor, feliz, orgulloso y emocionado mirando a Tana.

De hecho, Fran se deshizo en gestos de cariño y complicidad con su primogénita quien, a sus 22 años, ha hecho por primera vez el camino de El Rocío, acompañada no sólo de su padre sino de la mujer de éste, Lourdes Montes, y su novio, Manuel Vega, con el que lleva varios meses saliendo.

Con un vestido rociero fucsia con pequeños lunares negros y ribetes blancos, conjuntado con flor rosa, Tana estaba pletórica y cada vez muestra más interés por seguir las costumbres familiares, como es esta de no perderse la romería de El Rocío.

Su padre, Francisco Rivera, comentó a Europa Press que "el camino está siendo buenísimo, y es el primer camino entero de Tana. Había que bautizarla en el Quema", sostuvo con una amplia sonrisa que dejaba entrever la emoción del momento vivido.