Cómo encara Doña Letizia su dolencia en el pie
Neuroma de Morton
La reina hace caso omiso a las recomendaciones de los médicos de Zarzuela y usa tacón en sus últimos actos oficiales
Doña Letizia, una figura institucional al alza, y su medio siglo
El medio siglo de la reina Letizia
A Doña Letizia se le acumulan los actos oficiales y ahora que hemos conocido su dolencia en el pie izquierdo, neuroma de Morton, todos los focos se centran en el tipo de calzado que usa. En el caso de la reina la dolencia está acentuada, ya que sufre una metatarsalgia crónica, que lo hace aún más doloroso. Los facultativos recomiendan el uso de zapatos planos en lugar de los tacones, una prescripción médica que si atendemos a los últimos actos oficiales, Día de la Hispanidad y la visita de Estado a Alemania, no está cumpliendo la reina.
El neuroma de Morton es una enfermedad del pie que afecta a uno o varios de los nervios situados entre los dedos. Se trata de un tumor benigno que suele aparecer entre el tercer y el cuarto metatarsiano. Es una dolencia que causa mucho dolor y que genera la sensación de caminar sobre una canica. A causa del neuroma de Morton el tejido fibroso se desarrolla alrededor del nervio, el cual se irrita y comprime. El dolor se nota en la planta del pie, pudiendo ser un hormigueo suave o una gran quemazón que dificulta la vida normal de cualquier persona.
La dolencia puede surgir en todo tipo de pacientes, aunque resulta más frecuente en las mujeres que oscilan entre los 30 y 60 años. En ese prototipo de perfil se incluye la reina Letizia. Asimismo, puede aparecer en un pie o en ambos. En el caso de la monarca española la dolencia se encuentra en su pie izquierdo. Los dolores no son persistentes, ya que dependen del tipo de calzado (se recomienda no utilizar tacón) y del tiempo que pase de pie. En el caso de Doña Letizia, estos factores van en su contra. La reina es una gran amante del tacón y, sin ir más lejos, en el Día de la Hispanidad tuvo que permanecer una hora y media con tacones.
El neuroma de Morton necesita tratamiento y requiere de mucha paciencia. También existen terapias conservadoras que ayudan a sobrellevar las temidas molestias. Seguramente algunas de ellas tengan que ser puestas en práctica por Doña Letizia como el uso de almohadillas para los metatarsos, utilizar plantillas para corregir los desequilibrios del pie o las infiltraciones. Si los métodos conservadores no funcionan se recomienda la operación, que es la forma más fiable para superar la dolencia. De momento y pese a los consejos de los médicos de Zarzuela, Doña Letizia no quiere pasar por el quirófano y se resiste a cambiar el tacón por el zapato plano. Queda ver si con el paso del tiempo, los planes de la reina cambian, y se somete a una operación de la que estaría restablecida en el plazo máximo de un mes.
En su última aparición, la reina ha destilado elegancia en Berlín. Para la ocasión ha escogido un vestido azul y personalizado de Carolina Herrera, una firma de confianza para la monarca que ya lució el pasado año durante la visita de Estado a Suecia. El vestido pertenece a una colección de la marca del año 2013. Se desconoce si estaba guardado en el armario de la reina o ha tirado de archivo para llevar a cabo su elección hasta dar con él. Es un diseño de manga corta, con escote lágrima y hombreras armadas. El vestido lo ha conjuntado con complementos de Magrit. Y como ya hemos comentado la reina no ha prescindido de los tacones pese a padecer neuroma de Morton. En este caso, no ha añadido la plataforma que amortigua la altura de los tacones. Antes guapa que sencilla.
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