Rocío Hazán, la hija de la cantante Lucía Galán, a su lado en estos difíciles momentos

La cantante de Pimpinela, Lucía Galán, se encuentra recuperándose de una delicada operación en el páncreas, tras detectarse un quiste que obligaba a pasar con urgencia por el quirófano. En una tomografía a la que fue sometida en Madrid durante un control, los médicos detectaron ese quiste que ha sido extirpado en una clínica en Buenos Aires para evitar que se reprodujeran células cancerosas. Se le ha quitado la llamada cola del páncreas en una intervención que deja secuelas muy dolorosas.

Quien está al lado de Lucía Galán en todo momento es su hija, Rocío Hazán, que tiene 27 años y que regresó de España, donde vivía desde hacía dos años, para estar junto a su madre en Argentina. Es quien comunicaba a través de las redes que la opoeración de hace una semana y media había resultado satisfactoria y que ahora la cantante debía guardar reposo para reponerse de la intervención. Las actuaciones previstas para este mes de julio del popular dúo Pimpinela han quedado aplazadas y está por ver qué pasará con las programadas en agosto, en su mayoría en España.

Rocío es el gran apoyo de su madre y es fundamental para esta recuperación. La cantante confía en poder regresar a los escenarios cuanto antes pero sin urgencias ni presiones. Hazán es fruto del breve matrimonio de Luía con el empresario Alberto Hazán. Estuvieron casados durante tres años y en 1999 se rompió la relación aunque ambos han estado muy implicados en la crianza y felicidad de la hija. Rocío es asesora y 'coach' motivacional, vocación que ha ido desarrollando especialmente en España, y ha tenido siempre el respaldo de la familia. Su pasión es también la música, pero no ha querido seguir la carrera de su madre y su tío Joaquín.

Tras su breve matrimonio la cantante de Pimpinela tuvo una relación de mucha más duración con un actor, Pablo Alarcón, popular intérprete de telenovelas en toda América, con títulos como Regalo del cieilo, Herencia de amor, Cara a cara o Llévame contigo. En 2020 se rompió esta pareja tras más de quince años unida. En todo momento la hija de Lucía ha sido el soporte para la artista, que se encuentra en España como en su casa, uno de los países donde tiene más seguidores y donde Pimpinela fue un gran éxito en los años 80 y 90, en especial por el memorable hit de los karaoke, Olvídame y pega la vuelta. Ese vínculo con España es el que ha reforzado Rocío Hazán y presumiblemente la cantante argentina preferirár esta más tiempo cerca de su hija con su trabajo en Madrid cuando se recupere de esta operación. Madre e hija están ahora muy unidas en este trance.