La Rioja, presente sostenible del enoturismo
Vinos y gastronomía
La denominación riojana presenta en Madrid sus datos en un coloquio donde participan bodegas, sumilleres y chefs
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Un dato: la Ruta del Vino Rioja Alta fue la segunda más visitada de España, con un total de 313.974 visitantes el pasado año. Si les sumamos las cifras cosechadas por las tres Rutas del Vino que operan en la Denominación Rioja (Rioja Alavesa y Rioja Oriental): alcanzan los 549.737 visitantes, coronando a esta región como principal destino enoturístico español.
¿Y qué es la sostenibilidad? La aplicación del principio de asegurar las necesidades del presente, sin comprometer las de las generaciones venideras, sin renunciar a la protección medioambiental, el crecimiento económico y el desarrollo social.
La Ruta del Vino Rioja Alta apuesta por la sostenibilidad y es lo que ha presentado en eseta semana enMadrid, como emblema de la industria vinícola española. La sostenibilidad entendida como turismo verde con actividades recreativas de cero impacto, una defensa para dar a conocer el entorno y su naturaleza. Y las energías sostenibles: tecnología de cero emisiones contaminantes que ralentizan el agotamiento de los recursos naturales del planeta rehabilitación de bodegas en desuso, un patrimonio vinculado a la cultura del vino y a los tiempos de la región vitivinícola. Los productos de kilómetro 0 evitan los envíos de procedencia lejana que envían gran cantidad de CO2 a la atmósfera, fomentando el consumo de productos de temporada y ecológicos. Todo ello, implicaciones y preocupaciones de la denominación riojana y de sus empresas.
En el coloquio celebrado en Madrid participaron Victoria González Gordón, jefa de Sostenibilidad de la firma jerezana González Byass; Juan Carlos Sancha, enólogo de Bodegas JC Sancha; María José Huertas, sumiller del restaurante Paco Roncero; y Miguel Caro, chef del restaurante Nublo. Hablaron apasionadamente sobre las contradicciones de la sostenibilidad, en su empeño por alcanzarla. El objetivo es una especie de gymkana imposible para conseguir el objetivo. Ser sostenibles y a la vez ser motor de desarrollo social y empleo.
Así, el enoturismo en la Ruta del Vino Rioja Alta se ha convertido en uno de los principales catalizadores para la creación de empleo, conservación del patrimonio, combatiendo así los efectos de la España vaciada. Una verdadera locomotora para el sostenimiento, impulso y equilibrio de la zona en todas sus vertientes: económica, social, medioambiental, patrimonial y cultural.
La Rioja Alta se presenta como un destino bien conectado para desconectar. Un recorrido para saborear, disfrutar y perderse entre la naturaleza. Un terruño donde el visitante encontrará el trato amable que todos vamos buscando: bodegas centenarias, museos, rutas de interés monumental, espacios para el aprendizaje y un turismo rural que es donde se aprehende la esencia de sus pueblos.
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