Al rico bombón helado

Los campeones del mundo dominan los carteles de helados en este verano. Eva Longoria y Elsa Pataky pugnaron por atraer a los adictos al chocolate glacial.

Al rico bombón helado
Al rico bombón helado
F. A. Gallardo

10 de agosto 2011 - 01:00

Villa e Iniesta coinciden en el Barcelona y en la selección, pero en los reclamos heladeros se hacen la competencia. El delantero fue captado para los contundentes snacks de Nestlé, tipo Maxibón, con una imagen dura; mientras que el goleador de la final mundialista, jovial e indisimuladamente risueño, invita a helados para todos con la veterana marca canaria Kalise, la del Do-re-mi, el Tamarindo, el Coyote o el Sandy Pop. Frigo, de la multinacional Unilever, a modo de tercera vía, elige a un león animado, Max, para este verano.

La valenciana Avidesa, la de los cucuruchos Apolo y los sandwiches de nata, que fue "helado oficial del Mundial 82", ya fichó a la selección, cuando no era La Roja, con la Eurocopa 96. La decepción en Inglaterra, por culpa del rácano Javier Clemente, no vino a animar las ventas ni la atracción por los cromos con Amor o Julio Salinas. Avidesa ya tenía la tarjeta amarilla de su absorción por Camy, que a su vez adquirió el potencial de otra marca, la francesa Miko, la del Mikolápiz y su más moderno Pirulo. La familia de Camy se transformó en 2004 en Helados Nestlé y dos años después su gran fichaje fue ajeno al mundo del deporte con la incorporación al surtido de sus carteles de la rubia nacional Elsa Pataky.

Era la respuesta a Unilever-Frigo, que se hizo con los derechos de imagen para todo el mundo de la desesperada Eva Longoria. Fue un duelo de bombones helados que acabó más o menos en empate de indiferencias. Pataky atraía sobre todo para las coberturas bajas en calorías, mientras que Longoria acentuaba las lujuriosas connotaciones de los rellenos de sus magnum. Lo que comenzó en España en 1988 como Frac, un bombón de nata con chocolate de más, se terminó de instalar como el helado adulto favorito.

Frigo mantiene algunos clásicos infantiles como Drácula, nacido el año que murió Franco, el Pop-eye o (algo más reciente) el Calippo, que han refrescado las tardes playeras de varias generaciones, frente al Colajet, recuperado el año pasado por Nestlé, y que compartía cartel con los cornetes, el Apache, el Camy Rock y el Camy Kong .

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