La Reina Letizia se viste de Doña Sofía

Después de una noche en la que la Reina Letizia estrenó un vestido negro de María Malo con el que hacía un guiño a la moda sostenible, confeccionado con fibra de bambú orgánico, la esposa de Felipe VI volvió a apostar por el reciclaje de ropa en el almuerzo que los Reyes ofrecieron este martes al presidente de Chile, Sebastián Piñera, en el Palacio Real. Pero no lo hizo luciendo ningún diseño de tejidos ecológicos ni echando mano de alguno de los vestidos que suele repetir, sino recuperando un conjunto de su suegra, Doña Sofía, que la Reina Emérita estrenó en el año 1981.

40 años después, Doña Letizia ha recuperado este vestido de largo midi en blanco roto, con dientes de león estampados, ribete morado a lo largo de la prenda y mangas cortas. El diseño de corte romántico, como es lógico, ha sufrido alguna que otra modificación y los apliques de pedrería han sido sustituidos en su parte superior. Con todo, se conserva el efecto silueta ‘reloj de arena’ que tanto le gusta a la Reina para sus actos oficiales de día.

Además, la soberana ha incluido en el estilismo un cinturón fino metalizado para realzar su cintura, algo que suele hacer habitualmente en sus looks de diario. Los zapatos son unos salones nude de Magrit que ha llevado en más de una ocasión y, como joyas, ha recuperado los pendientes de Chanel en forma de pluma que guarda en su joyero.

Doña Sofía vistió la prenda en 1981, durante una visita oficial a Roma. La Reina Emérita, al contrario que su nuera, lo lució con varias gargantillas de oro alrededor del cuello.

No es la primera vez que la Reina Letizia toma prestada alguna prenda del vestidor de su suegra. A finales de 2018, acudió a los Premios Nacionales de Moda con un vestido rojo de manga abullonada que Doña Sofía había estrenado en abril de 1980, en la recepción posterior a la entrega del premio Miguel de Cervantes. Después, volvió a lucirlo en varias ocasiones más en la década de los 80.

Este homenaje llamó bastante la atención de la prensa por lo que había ocurrido unos meses antes entre suegra y nuera, el famosos rifirrafe de ambas reinas a la salida de la misa de Pascua en la catedral de Palma de Mallorca que no contribuyó precisamente a dar muy buena imagen de la Familia Real.

En enero de aquel mismo año, con motivo de la celebración del 80 cumpleaños de Juan Carlos I, Doña Letizia llevó un vestido gris de rayas verticales con lazada al cuello que la Emérita había estrenado en 1984. Con él posó muy sonriente para las fotos oficiales que Casa Real distribuyó a los medios de comunicación.

En ambos casos, las prendas han sido adaptadas a la figura de la Reina actual y con algunos detalles que conseguían que se vieran en tendencia aún cuando han transcurrió cuatro décadas de su estreno.