Raphael, dado de alta tras ser diagnosticado de linfoma cerebral
El cantante español inicia tratamiento ambulatorio y cancela su gira internacional tras 10 días ingresado
Las primeras imágenes de Raphael al recibir el alta y conocer que sufre un linforma
El reconocido cantante español Raphael ha recibido el alta hospitalaria este viernes, 28 de diciembre, tras permanecer ingresado durante 10 días en el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid. El artista abandonó el hospital sonriente y saludando desde el interior del coche a los periodistas congregados en las inmediaciones.
El alta médica llega casi 24 horas después de que se hiciera público el diagnóstico del cantante: un linfoma cerebral primario con dos nódulos localizados en el hemisferio izquierdo. Raphael, de 79 años, ingresó en el hospital el pasado 18 de diciembre tras presentar síntomas neurológicos mientras grababa una entrevista para el programa de TVE "La Revuelta".
Desde el Hospital Universitario 12 de Octubre han informado que el intérprete de éxitos como "Yo soy aquel" o "Escándalo" ya ha iniciado el tratamiento específico para esta patología, que continuará de forma ambulatoria. Asimismo, su equipo médico ha recomendado un periodo prolongado de reposo mientras dure el tratamiento.
Gira internacional cancelada
Como consecuencia de su estado de salud y siguiendo las indicaciones médicas, Raphael se ha visto obligado a cancelar la gira internacional que tenía prevista para los próximos meses. El cantante tenía programados conciertos en países como Estados Unidos, México, Chile y Argentina, dentro de su tour "Raphael 6.0".
Tanto el artista como su entorno más cercano han agradecido las numerosas muestras de cariño y apoyo recibidas en estos días. Se espera que, tras el necesario periodo de descanso y recuperación, Raphael pueda retomar progresivamente su actividad profesional.
¿Qué es el linfoma cerebral primario?
El linfoma cerebral primario es un tipo de cáncer poco frecuente que se origina en el sistema nervioso central, concretamente en los linfocitos B. A diferencia de otros tipos de linfoma, este no se disemina a otras partes del cuerpo. Los síntomas pueden incluir déficits neurológicos, convulsiones y cambios de personalidad, entre otros.
El tratamiento depende de factores como la localización y el tamaño de los tumores, pero suele combinar quimioterapia, radioterapia y, en algunos casos, cirugía. Aunque se trata de una enfermedad grave, los avances en las terapias han mejorado notablemente el pronóstico de los pacientes en las últimas décadas.
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