Andrés de York, en el punto de mira

El caso Epstein continúa levantando ampollas en el palacio de Buckingham. Entre los poderosos amigos que contaba el multimillonario Jeffrey Epstein, que se suicidó en la cárcel antes de poder ser juzgado por explotación sexual y abuso de menores, figuraba el príncipe Andrés de Inglaterra, hijo de Isabel II. Epstein fue imputado por tráfico sexual y conspiración, tras la aparición de nuevos testimonios que le situaban como cabecilla de una "vasta red" de explotación de menores desde sus mansiones en Manhattan y Florida entre 2002 y 2005. La prensa sensacionalista inglesa, ávida por mostrar pruebas de la estrecha relación de Andrés de York y Epstein, ha publicado un vídeo en el que puede verse al príncipe en una de las residencias donde Epstein supuestamente cometía los abusos a las menores.

Desde Buckigham, por segunda vez en lo que va de mes, se ha emitido un comunicado en el que se niega rotundamente (otra vez) cualquier relación del vástago de la reina Isabel con tal escándalo. Es más, se afirma que el príncipe Andrés está "horrorizado" ante las recientes publicaciones relacionadas con el caso del fallecido Jeffrey Epstein.

En las imágenes publicadas en el Daily Mail puede verse cómo Andrés de Inglaterra se asoma a la puerta, apenas con medio cuerpo fuera, para despedir a una joven que abandona la mansión neoyorkina que algunos medios anglosajones han definido como 'la casa de los horrores' o 'la casa de la depravación'. Un portavoz del palacio de Buckingham emitió una respuesta a preguntas del diario The Daily Telegraph a tenor de este asunto. "El duque de York se siente horrorizado por los recientes descubrimientos acerca de los crímenes cometidos por Jeffrey Epstein. Su alteza desprecia la explotación de cualquier ser humano e insinuar que él tolere, participe o aliente cualquier tipo de comportamiento relacionado es aborrecible", decía el comunicado.

El duque de York se ve en una situación cuanto menos comprometida, pues existe una fotografía en la que se le ve paseando agarrado con una joven, Virginia Roberts, que en el momento de la instantánea tenía 17 años y que le ha acusado de haber tenido relaciones sexuales con él en tres ocasiones, hecho que el príncipe Andrés rechaza rotundamente: "Negamos categóricamente que el duque de York haya tenido contacto sexual o relación alguna con Virginia Roberts", alegó en otro comunicado anterior al de esta semana.

Cuatro años después de las primeras sospechas en torno suya (la primera vez que Virginia Roberts le denunció, aunque un juez no tuvo en cuenta sus declaraciones), la sombra del escándalo vuelve a planear sobre el tercer hijo de la reina Isabel II. De hecho, que el nombre de Andrés de York haya vuelto a salir como uno de los implicados en la trama Epstein es uno de los asuntos más graves que se recuerdan en torno a los Windsor.

Esta nueva tormenta mediática sorprendió al príncipe Andrés de vacaciones en Balmoral con la soberana británica, que se volvió a posicionar claramente del lado de su hijo, esta vez no con un comunicado sino dejándose ver con él en coche de camino a un servicio religioso dominical. dejándose ver con él en cocheAmbos sonrientes y aparentemente ajenos no solo a la polémica, sino también al fallecimiento del empresario y su causa, el suicidio, aspecto que ya se ha confirmado. Después, el duque de York puso rumbo a nuestro país y estos días, en concreto, se aloja en una exclusiva mansión situada en la localidad gaditana de Sotogrande en compañía de su inseparable Sarah Ferguson.

El hermano de Carlos de Inglaterra y Epstein se conocieron en la década de los 90 mediante una amiga en común llamada Ghislaine Maxwell, hija de Robert Maxwell, un exitoso empresario de la prensa. En los años posteriores, se les pudo ver de vacaciones en los mismos lugares e, incluso, el príncipe invitó a Epstein a la casa de campo de la familia real inglesa en Sandringham y al castillo de Windsor.