El escándalo amenaza a Buckingham
El duque de York se ve envuelto en un caso de abuso sexual a menores. Isabel II apoya al príncipe Andrés a través de un comunicado tras relacionarsele en el 'caso Epstein'.
El nombre del príncipe Andrés de Inglaterra, octavo en la línea sucesoria al trono británico, se ha visto involucrado en el 'caso Jeffrey Epstein', el multimillonario norteamericano acusado de haber explotado sexualmente a decenas de niñas, que se enfrentaba a 45 años de cárcel y que se suicidó en la misma cárcel federal de Manhattan que albergó al Chapo Guzmán el pasado sábado.
La prensa británica está publicando estos días informaciones sobre la relación del empresario con el hijo de Isabel II, hasta el punto que el palacio de Buckingham se ha visto obligado a reaccionar. "Este es un procedimiento que se lleva a cabo en los Estados Unidos, que no le concierne al duque de York. Cualquier mención de actos ilegales contra menores es absolutamente falsa", afirman en un comunicado emitido el martes.
El príncipe Andrés se encuentra en estos momentos en Balmoral, de vacaciones con la reina Isabel II y con su ex mujer Sarah Ferguson, con la que se comenta que ha retomado la relación. Entre los muchos amigos influyentes y adinerados de Epstein se encontraba el príncipe Andrés. Ambos se habían conocido a través de Ghislane Maxwell, antigua novia de Epstein, amiga además de Sarah Ferguson, la ex esposa del duque de York, y una figura muy bien conectada con la jet set de Nueva York y Londres. Ghislane es la hija menor del antiguo magnate británico de la prensa Robert Maxwell. En los años siguientes también se les pudo ver de vacaciones juntos en lugares comunes e, incluso, el príncipe invitó a Epstein a la casa de campo de la familia real en Sandringham y al castillo de Windsor. Después de que Epstein fuera juzgado en 2008 y condenado a 18 meses de prisión en 2010, ambos fueron fotografiados juntos en Nueva York, lo que obligó al príncipe a pedir disculpas, a declarar que había roto su relación con el imputado y a dimitir de su cargo de representante del Reino Unido para el Comercio Exterior.
Esta semana se han revelado una serie de documentos con detalles de sus prácticas, en las que se involucra a Andrés de Inglaterra. El duque de York ha sido señalado como el responsable de tocar el pecho de una menor (una "joven colegiala" la definen) y cometer otros actos contra al menos dos víctimas –Joanna Sjoberg y Virginia Giuffre– el año 2001 en la mansión de Jeffrey Epstein situada en Manhattan, según los documentos presentados por los abogados de Giuffre.
El palacio de Buckingham, que ya en 2015 negó que el duque hubiera mantenido relaciones sexuales con esta joven, ha vuelto a insistir en la inocencia del príncipe Andrés de York. La reina en persona ha mostrado apoyo público a su hijo al salir en coche junto a él de camino a la iglesia en su retiro en Balmoral, precisamente unos días después de que su nombre saliera en los documentos, el domingo, el día posterior además al suicidio de Epstein. Una imagen que vale más que mil palabras y que muestra cómo Isabel II está del lado de su hijo, a pesar de todas las salidas de tono que ha protagonizado en los últimos años.
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