El posado más veraniego de doña Letizia y sus hijas

Era un acto previsto en la agenda de Felipe VI en sus vacaciones en Palma. Los reyes y sus hijas, que llegaron de incógnito para esta estancia en Marivent el pasado fin de semana, han posado juntos en su visita al santuario de Lluc, en la isla balear.

Don Felipe y doña Letizia, la Princesa de Asturias y la infanta Sofía han aparecido ante los fotógrafos en el centro de interpretación de la Sierra de Tramuntana y en el mencionado santuario de orígenes medievales.

Con el atardecer de un radiante miércoles, el Rey su familia recorrieron las instalaciones didácticas el paraje natural de la Sierra de Tramuntana, situado en el municipio de Escorca, al noroeste de la isla mallorquina.

Don Felipe y doña Letizia llegaron en un primer coche que ha conducido el monarca y un segundo vehículo viajaba la princesa y su hermana.

Los vestidos de la Reina y sus hijas

Ha llamado la atención el informal calzado de esparto con cuña, típico mallorquín, que lucían las jóvenes y la Reina. Doña Letizia lucía un vestido celeste de lino de la firma Adolfo Domínguez, de corte asimétrico. La princesa Leonor llevaba un vestido estampado de falda pareo de la firma OtherStories. La infanta Sofía, por su parte, un juvenil mono blanco de Zara.

La presidenta de Baleares, Francina Armengol, el preesidente del Parlament autonómico, Vicenç Tomàs, la máxima representante del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, y el alcalde de Escorca, Antoni Solivellas, dieron la bienvenida al monarca y su familia a estas instalaciones.

Con su visita el centro de interpretación, la familia real ha querido reconocer el valor paisajístico de este espacio natural, que en 2021 cumple diez años desde que la Unesco lo declaró Patrimonio de la Humanidad. En el interior de la Ca s’Amitger, una antigua casa rural del enclave, se le expuso el contenido del centro para explicar la gran riqueza de su vegetación y su fauna, así como su valor cultural y el de sus pueblos y fincas.

La princesa y la infanta han mostrado su curiosidad por los paneles donde se exhiben fotografías y contenidos audiovisuales para comprender de los elementos más significativos de este rico paraje insular, con grandes singularidades.

Desde el centro de información sólo tenían que caminar hacia el monasterio de Lluc, situado a pocos metros, para conocer el emblemático templo, el principal centro espiritual de la isla, que da nombre su la patrona. Un lugar de peregrinación que su origen data del siglo XIII, cuando, según reza la leyenda, un pastor y un monje encontraron entre unas rocas la imagen de la Virgen de Lluc, característica por su tez morena como tantas otras imágenes medievales en Andalucía.

En la basílica, de estilo renacentista, los reyes y sus hijas asistieron a una actuación del coro infantil de los Blauets de Lluc, una de las escolanías más antiguas de Europa y cuyo rasgo principal es el color azul de los hábitaos que les da nombre.

La visita de la familia real concluyó en el Ayuntamiento de Escorca, municipio en el que residen unas 200 personas y donde Felipe VI firmó en el libro de honor.

El monarca también acudió a un mirador cercano para contemplar el paisaje de la Sierra de Tramuntana en el crepúsculo, una de las mejores puestas de sol de la isla. Esta excursión es la única que tienen programada, por ahora, la princesa y la infanta aunque podría haber alguna aparición más hasta la semana próxima.

En Marivent seguirá la reina Sofía, que acompañada de su hermana llegó días atrás. La Princesa de Asturias preparará a su llegada a Madrid su viaje a Gales para iniciar el curso de Bachillerato.