Major: de la perrera a la Casa Blanca

Con Joe Biden y su mujer, Jill, el nuevo presidente electo y primera dama de Estados Unidos, volverán los perros a la Casa Blanca. El matrimonio Trump había roto con la tradición de ver correr a una o varias mascotas por los jardines de la vivienda del mandatario estadounidense. Los Obama ya tenían a Sunny y Bo, dos perros de agua negros.

Lo curioso de los dos pastores alemanes que tienen los Biden es que uno de ellos, el más joven, fue rescatado por la pareja de una perrera, evitando así que tuviera que ser sacrificado. Major, que así se llama, pasará de pasar penurias por no tener una familia a ser uno de los próximos inquilinos de la Casa Blanca, el primer can de un presidente que procede de un refugio.

La familia Biden compró a Champ, un pastor alemán, en 2008. Diez años después, se decantaron esta vez por la adopción, aunque el elegido fue otro un pastor alemán. Biden lo adoptó personalmente en noviembre de 2018 en Delaware Humane Association y destacó públicamente entonces la labor de esta organización, que rescata animales de la calle y los da en adopción: "Estamos agradecidos por su trabajo en la búsqueda de hogares para perros como Major y otros innumerables animales", afirmó Joe Biden.

Major fue adoptado de una "camada de cachorros de pastor alemán que fueron abandonados y que no estaban en buen estado de salud", tal y como contó Delaware Humane Association. "Una vez que pedimos ayuda para ellos en redes, Joe Biden se enteró y se puso en contacto con nosotros inmediatamente".

Tanto el próximo presidente como su esposa son amantes de los animales, en especial de los perros, como han demostrado en numerosas ocasiones, como el pasado 27 de agosto cuando Jill Biden publicó una foto junto a sus dos mascotas para conmemorar el Día Nacional del Perro en Estados Unidos.