Un cambio radical
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El idilio de Penélope Cruz con la moda la ha llevado a ser considerada casi siempre una de las más elegantes en las alfombras rojas de Hollywood, España y el resto del mundo. Su estilo puede definirse como clásico con toques de tendencia, con reminiscencias casi siempre al Hollywood dorado, y a la comodidad con pequeños detalles glamourosos en el caso de sus looks para el día a día.
Aunque actualmente Chanel es su firma favorita, ha pasado por varias etapas en la que se ha vinculado con Ralph Lauren, Pierre Balmain, Ralph & Russo y Versace, entre otros.
La actriz, Premio Nacional de Cinematografía 2022, ha tenido una ascensión tan evidente en su elegancia durante sus apariciones públicas como la que ha experimentado su carrera en las últimas décadas. Nunca se le ha podido criticar ninguno de sus estilismos, guste más o menos, y este hecho, después de 30 años de trayectoria, es de alabar.
Quizás el vestido que más alegrías le deparó fue el diseño rosa empolvado con cola de volantes de Versace que llevó a los Oscar en 2007. Nominada a ‘Mejor actriz’ por Volver, lo más curioso es que, según ella misma contó, fue una elección de última hora tras rompérsele la cremallera a uno de John Galliano que tenía preparado.
En sus primeros años se había mantenido fiel a la elegancia atemporal de Ralph Lauren. En 1999 protagonizó el momentazo de los Oscar al entregar el premio a la española Todo sobre mi madre al grito de “¡Pedrooooooo!” (Almodóvar, claro).
Después, durante su mediático y breve romance con Tom Cruise, depuró su estilo con otro Ralph Lauren, esta vez negro, en 2001, y algún que otro clásico palabra de honor de Oscar de la Renta.
Pero, tras el bombazo de 2007, tenía que seguir superándose; por eso recurrió en los Oscar de 2008 a Karl Lagerfeld y al negro, dos apuestas seguras.
En 2009 para recoger su estatuilla tenía que decantarse por un diseño ganador, como ella bien sabía. De ahí que se acordara de un vestido blanco vintage de Pierre Balmain que había visto ocho años antes en una tienda de Los Ángeles. Todavía le quedaba bien, y el resto es historia.
Para el día y sus apariciones fuera de la alfombra roja, Penélope ha recurrido en numerosas ocasiones a vaqueros combinados con americanas tipo esmoquin.
Para los estrenos, y con el paso de los años, los minivestidos o faldas tweed de Chanel se han convertido en sus grandes aliados.
Tras algunos desaciertos -tampoco graves- con el color borgoña hace una década, la mujer de Javier Bardem entró de lleno en una fase Chanel total, que para eso es embajadora de la firma. Blanco y negro son sus preferidos a la hora de posar ante las cámaras, aunque también ha dado alguna sorpresa con un estampado en los Goya de 2020.
Cabe destacar el Chanel de inspiración vintage que llevó ese mismo año a los Oscar.
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