Un cambio radical
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Cuarto en la línea de sucesión
A raíz de la presencia de Felipe Juan Froilán de Marichalar en un 'after' ilegal madrileño este fin de semana se ha acentuado en las redes sociales el 'detalle' de que el hijo mayor de la infanta Elena es la cuarta persona en línea de sucesión a la Corona. En monarquías como la del el Reino Unido se elaboran listados oficiales con la relación por orden de quienes están en la sucesión inmediata del rey. Un listado con los 100 primeros en la sucesión. En España no existe esa costumbre aunque, rigiéndose por el artículo 57.1 de la Constitución, se detalla la prevalencia de la primogenitura masculina sobre la femenina y en ese orden, por género y edad, van descendiendo los familiares con el derecho de sucesión.
A Felipe VI le sucede en primer grado la heredera, la Princesa de Asturias, doña Leonor; y a continuación su hermana, la infanta Sofía. El tercer puesto es para la hermana mayor del Rey, y tras ella, sus hijos, Felipe Juan y Victoria Federica. La infanta Cristina, aunque se barajó ser apartada por el Caso Nóos, mantiene sus derechos de sucesión como sexta en la línea y a partir de ahi sus hijos, fruto del matrimonio con el 'repudiado' Iñaki Urdangarin.
Es habitual que haya relajación en los que están lejos de la sucesión pero en las distintas casas reales europeas se exhorta al carácter ejemplar de quienes están en un segundo plano del palacio, aunque deseen caer en la tentación de desmarcarse como en el caso del Reino Unido ha sucedido con el príncipe Enrique, hijo menor del actual monarca y quinto en la línea de sucesión.
Froilán de Marichalar, con ese cuarto puesto, no está a la altura de su posición y representación. Su comportamiento reciente en Madrid está dejando que desear aunque sea por su presencia cuando sus acompañantes terminan en altercados en locales nocturnos.
Lo del after de este fin de semana ha sido más grave por la actitud desobediente y desatada del hijo de la infanta Elena a partir de las recomendaciones de su madre. La hija mayor de don Juan Carlos ha perdido mucho de la campechanía de la que hacía gala. Se encuentra muy dolida con el tratamiento de los medios y buena parte de las autoridades políticas hacia su padre, instalado en Emiratos Árabes, y publicaciones como Lecturas, a través de la periodista especializada Pilar Eyre, hablan del distanciamiento de ella y de la infanta Cristina contra los Reyes.
El comportamiento de Felipe Juan Froilán no ayuda a reconducir la situación de las hermanas de Felipe VI y de ahí que a raíz de lo sucedido en este fin de semana debe ser respondido con una decisión expeditiva. Froilán fue enviado a Abu Dhabi a principios de año para que estuviera junto a don Juan Carlos pero a los pocos días regresaba con él a Europa para asistir al funeral de Constantino de Grecia, hermano de la abuela doña Sofía. El hijo de la infanta volvió a Madrid y volvió a las andadas. De nuevo ha hecho un papelón y quien tiene ahora que tomar una solución más efectiva es doña Elena, que tiene esta papeleta que le ha obligado incluso a ausentarse de su trabajo en la Fundación Mapfre de Madrid, donde ejerce de directora de Proyectos Sociales.
Frolián debe ser atado en corto, aún más, se le ha recomendado a la infanta. El hijo de la infanta ha partido hoy viernes de nuevo a Abu Dhabi, donde debería de pemanecer hasta el verano. Su hija, Victoria Federica, sí tiene un camino trazado, con la orientación de su padre, Jaime de Marichalar, como figura de influencia en el mundo de la moda, luciendo y asistiendo, respaldando a firma de diseño. Se ha convertido en una figura esencial en los front row de las pasarelas en Madrid y París. Ha hallado su destino y su sitio y no le pesa ser quinto miembro de la familia Borbón en la línea de sucesión. Lo de su hermano sí que comienza a preocupar mucho.
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