La 'Biebermanía' cumple una década

Hace ya diez años, el 17 de noviembre de 2009, un casi desconocido canadiense de sólo 15 años, Justin Bieber, lanzó su primer disco, My World, un álbum de siete canciones que le convertiría en pocos meses en una de las mayores sensaciones musicales del siglo XXI.

El adolescente de cara aniñada y largo flequillo consiguió con My World convertirse en el primer artista que colocó siete canciones de su primer trabajo en el Billboard Hot 100, barómetro del éxito musical en Estados Unidos.

Justin Drew Bieber, que había nacido en 1994 en la localidad canadiense de London, al suroeste de Toronto, colgaba en YouTube desde que tenía 13 años sus vídeos cantando. De hecho fue su madre, quien se quedó embarazada a los 18 años y le crió como madre soltera, quien subió el primero, e incluso le presentó a algún concurso escolar de música.

Por azar, Scooter Braun, ejecutivo de una compañía discográfica, descubrió estos vídeos e, impresionado con su talento, le ofreció un contrato. Braun se llevó a Bieber a Atlanta, donde fichó por la mítica Island Record, para grabar algunas canciones de muestra y cantar con Usher, quien rápidamente detectó el potencial de Justin. En poco tiempo Braun se convirtió en su manager y lanzó su primer sencillo, One Time, mientras grababa su primer álbum.

Su fama llegó a tal extremo que en diciembre de 2009 interpretó en la Casa Blanca frente a Barack Obama y su esposa el villancico de Stevie Wonder Someday at Christmas. También hizo sus pinitos como actor en el primer capítulo de la undécima temporada de CSI y en uno posterior donde, para desolación de sus fans, su personaje era asesinado.

Justin Bieber no puede entenderse sin sus millones de jovencísimos fans: los/las beliebers. Hablar de la vida sentimental del joven resulta complicado. Genera tantísima atención que se le atribuyen todo tipo de romances: se dijo que Rihanna y Miley Cyrus tuvieron algo con él. También se le relacionó con la cantante Ella Paige Roberts y se le fotografió con la modelo Ashley Moore. Antes de todo eso tuvo una novia llamada Caitlin Beadles, ajena al mundo de la música. Una chica normal a la que la fama de Justin dejó atrás. Pero su gran novia y romance fallido fue otra estrella juvenil: Selena Gómez. La ex chica Disney y el joven cantante de éxito comenzaron a salir en 2011, lo que confirmó unas fotos de ambos en el Caribe. El noviazgo continuó con altibajos (y también con la sospecha de algunos sobre si se trataba de un truco publicitario), hasta 2013, cuando ambos comunican oficialmente su ruptura. Ariana Grande, Ashley Moore... hasta que llegó la modelo Hailey Baldwin. Se casaron en secreto el 23 de noviembre de 2018 y el 30 de septiembre celebraron una segunda boda con familiares y amigos en Carolina del Sur.

Justin Bieber es un personaje adorado por millones de personas pero que también genera animadversión y polémica. Tiende a dejarse ver, a fotografiarse, a colgar en Twitter imágenes de su vida privada, le graban constantemente por la calle o en locales con teléfonos móviles y esas imágenes dan la vuelta al mundo. Con que le hemos podido ver estampándose contra una puerta de cristal, escupiendo a sus fans desde una azotea, peleándose con paparazzis, orinando donde no debe o atropellando con su coche a un fotógrafo. Mark Wahlberg le aconsejó, incluso, que dejase de fumar marihuana. El rol de chico malochico malo no es, desde luego, conveniente para el tipo de música que hace y su discográfica lo sabe. Por ello, frente a esas imágenes de Justin descontrolado siempre hay otras más amables, aquellas en las que se muestra encantador con sus fans, beliebers que, a millones, todavía le sostienen en los primeros puestos de las listas de éxitos.